La inteligencia artificial puede ayudar a detectar problemas cardíacos en perros, permitiendo diagnósticos tempranos y mejor calidad de vida. Esta tecnología está revolucionando la salud animal.
Investigadores del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Cambridge, liderados por Andrew McDonald, han desarrollado un “estetoscopio inteligente” que puede analizar sonidos cardíacos en perros y humanos. Esta inteligencia artificial promete detectar arritmias, soplos y otros problemas cardíacos en etapas tempranas, permitiendo a veterinarios y médicos intervenir antes de que la enfermedad avance.
Beneficios de la inteligencia artificial en la salud cardíaca animal
- Reducción de costos y mejoras en el tratamiento
Detectar enfermedades a tiempo reduce la necesidad de costosos tratamientos de emergencia. Además, iniciar tratamientos antes de que las enfermedades se agraven puede mejorar significativamente la calidad de vida de los perros. Esta tecnología puede facilitar un monitoreo constante, permitiendo ajustar tratamientos de forma precisa. - Adaptación para razas propensas
Algunas razas como los chihuahuas y bulldogs tienen una alta predisposición a problemas cardíacos. Los algoritmos de inteligencia artificial pueden personalizar el monitoreo, ajustándose a las características específicas de cada raza, edad y condición de salud del perro. - Diagnóstico temprano y preciso
La IA permite detectar anomalías cardíacas de manera más precisa que los métodos tradicionales. Según estudios de MSD Veterinaria, aproximadamente el 10% de los perros mayores de 7 años presentan problemas cardíacos, muchos de ellos sin síntomas evidentes. Esta tecnología ayudaría a veterinarios a identificar estos problemas de forma más efectiva.
Cómo funciona el “estetoscopio inteligente”
Utiliza redes neuronales y modelos de inteligencia artificial para interpretar los sonidos del corazón, comparándolos con grabaciones de sonidos saludables y enfermos, brindando un diagnóstico más preciso. Además, el dispositivo puede filtrar sonidos externos y centrarse en las frecuencias específicas del corazón, lo que mejora la precisión del diagnóstico en entornos ruidosos o difíciles, como clínicas veterinarias.
Esta tecnología no solo ayuda a diagnosticar problemas cardíacos, sino que también facilita el monitoreo de la evolución de la enfermedad, permitiendo ajustes en el tratamiento de acuerdo con las necesidades específicas de cada paciente.
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