El rol de las mujeres en películas de superhéroes está pasando de ser la mera acompañante de los hombres a la de una auténtica heroína.
Cada vez falta menos para ver en cines la esperada cinta de Marvel Black Widow, protagonizada por Scarlett Johansson. Hace apenas unos días, la actriz criticó en una entrevista una escena de Iron Man 2, en la que el personaje Tony Stark la mira y le pide a su asistente: “Quiero una de estas”.
Han pasado 10 años de esa escena tan ofensiva, pero las cosas han cambiado mucho desde entonces. Ahora, esa mujer objeto de deseo para los hombres será la protagonista de su propia historia, una tendencia en las películas de superhéroes que empiezan a apostar por las mujeres.
Las películas, en general (y las cintas de superhéroes, en particular) están reflexionando sobre los estereotipos de género y los roles que le asignan a las mujeres en las historias. Por eso, vemos cada vez más spin-offs de películas de superhéroes protagonizadas por mujeres.
Todo comenzó con Wonder Woman, una cinta magistral a la que dio vida Gal Gadot. A ella le siguieron cintas como Aves de Presa (la historia de Harley Queen), Capitana Marvel y próximamente veremos la nueva versión de Thor, con Natalie Portman en el papel central.
Seamos o no fanáticos de las películas de Marvel y de DC, es innegable que estos estudios se están arriesgando a hacer lo que debieron haber hecho desde hace muchos años: contar historias más diversas y menos estereotipadas.
Mujeres en las cintas de superhéroes: una deuda histórica
Muchos fanáticos de las películas de superhéroes se han quejado de la nueva apuesta de representar a las mujeres en roles protagónicos (y sí, todos los que se quejan son, casualmente, hombres).
Un vistazo a las redes sociales nos deja ver que, para ellos, las historias están muy “forzadas”, o creen que se trata de una “agenda feminista” que está arruinando sus cómics favoritos.
Son críticas similares a las que reciben estudios como Disney (con el próximo live action de La Sirenita, protagonizada por una actriz afroamericana) o incluso años atrás, cuando J.K. Rowling decidió que en la obra de teatro The Cursed Child Hermione fuera una mujer negra.
Curiosamente, las mismas críticas no existen cuando se trata de roles masculinos. Esto nos hace pensar que no se trata de una defensa de las historias originales, sino una ofensa debido a que las mujeres (y más aún cuando son mujeres subrepresentadas, como mujeres negras) obtengan papeles más dignos.
Algunas usuarias de redes sociales han puesto el dedo en la llaga correcta: a los hombres sólo les gustan las mujeres para disfrute visual dentro de las películas de superhéroes, pero no para verlas siendo las verdaderas heroínas de la cinta.
Marvel y otras casas productoras están intentando arreglar esta deuda histórica con las mujeres en sus películas de superhéroes. Y los fans del universo de los cómics tendrán que acostumbrarse.
No solo las mujeres: también los roles de los hombres están cambiando
Volviendo al punto de Tony Stark (el hombre detrás del armazón de Iron Man), uno de sus toques era ser todo un macho mujeriego, que no tenía reparo en acostarse con mujeres y después hablar mal de ellas.
En las últimas películas donde lo hemos visto (en algunas de las cintas de Avengers, por ejemplo), vemos que esta actitud poco a poco es menos estridente.
Los guionistas de las películas de superhéroes (y de mujeres superheroínas) se están dando cuenta de que el público está cambiando y que hay actitudes machistas que ya dejaron de ser graciosas hace muchos años.
Tener personajes femeninos protagonizando películas de superhéroes permite a la audiencia identificarse con estos desde su propio género y conocer otro significado de la palabra héroe.
Por fin estamos viendo mujeres triunfando, y ya no desde un punto sexualizado, como se nos ha presentado anteriormente, o como la mera acompañante del héroe masculino.
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