Silvana Becerra nos invita a sumarnos a restaurar los ecosistemas de CDMX y a reflexionar cómo podemos participar en la restauración de los ecosistemas.
En 1972 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) asigno el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente. Esto con el fin de generar un impulso temprano fundamental en torno a los problemas ambientales críticos.
Después de este suceso, todos los años, desde 1974, el Día Mundial del Medio Ambiente se celebra con la participación de gobiernos, empresas y ciudadanos en un esfuerzo por abordar los más apremiantes problemas ambientales. Por esta razón, es que desde sus inicios se ha buscado crear conciencia y responder con acciones ante estos sucesos alarmantes; desde la contaminación marina y el calentamiento global hasta el consumo insostenible y los delitos contra la vida silvestre. Han sido millones de personas las que se han sumado a participar en esta causa; haciendo pequeños cambios de hábitos e incidiendo en la política ambiental nacional e internacional.
Este 2021, Pakistán fungió como anfitrión mundial. El tema fue la Restauración de los Ecosistemas. Esta se puede llevar a cabo de diferentes maneras: plantando y regando árboles; reverdeciendo las ciudades; reintroduciendo especies silvestres en los jardines y ecosistemas; cambiando la dieta; limpiando los cuerpos de agua y costas.
Este Día mundial fue el marco para el lanzamiento del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030.
El objetivo principal de restaurar los ecosistemas es poder prevenir, detener y revertir los daños ambientales que se han ido generando con el tiempo y que a la fecha siguen sucediendo, para poder pasar de explotar la naturaleza a poderla curar.
Del mismo modo, solamente con ecosistemas sanos podremos mejorar todos los medios de vida de las personas, ya que la salud humana depende de la salud del planeta; contrarrestar el cambio climático y detener la pérdida de biodiversidad.
Por mucho tiempo, hemos explotado y destruido todos los ecosistemas de nuestro planeta, el cual es el refugio del ser humano que comparte el mismo hogar con otros seres vivos en una gran diversidad de ecosistemas. La diferencia entre estas especies es que el ser humano se ha encargado de destruir y extraer todo lo que pueda de la naturaleza, sin importarle todos los impactos negativos que le está ocasionando. El mundo está perdiendo cada vez una mayor superficie de bosque, y en el último siglo, se han destruido la mitad de los humedales. Un 50% de nuestros arrecifes de corales han desaparecido.
Por estas razones, es indispensable tomar una mayor conciencia ecológica; hay que comenzar a preocuparnos por el medio ambiente y los ecosistemas con estrategias y acciones para poder protegerlos y recuperarlos. Es por ello, que la Organización de las Naciones Unidas declaró el 2021 como el inicio del decenio para la Restauración de los Ecosistemas, por lo tanto, los siguientes 10 años tendrán un papel fundamental en determinar la calidad de vida que tendremos.
La restauración forestal de Tarango
Ectagono como Ríos Tarango participarán en este movimiento mundial de Restauración de los ecosistemas, restaurando el suelo de Tarango.
A consecuencia de los impactos ambientales negativos que el bosque de la Barranca de Tarango ha sufrido en los últimos meses, es necesario recuperar las condiciones del suelo del bosque de la barranca de Tarango.
La campaña “Renacer del Suelo” consiste en que en todo agosto se van a plantar 7,000 especies de cactus, agaves y suculentas en la Barranca de Tarango con la finalidad de devolverle a la tierra todos los nutrientes que perdió a causa de los incendios forestales.
Luego de un incendio, los suelos pierden su capacidad de nutrir tanto a las plantas como a los árboles. De ahí, surge la necesidad de restaurarlos para poderles regresar los nutrientes que perdieron.
Las especies que se plantarán tienen la función de restaurar la microbiota, retener agua en el suelo y regular el microclima, para que en los próximos años se generen las condiciones adecuadas para reforestar con árboles y arbustos.
La barranca de Tarang, está ubicada en la Alcaldía de Álvaro Obregón y fue catalogada como Área de Valor Ambiental. Cuenta con una superficie de 270 hectáreas y es la última barranca sin urbanizar de la CDMX. Tarango forma parte del Sistema de Barrancas que brindan múltiples servicios ecosistémicos; es hábitat de especies endémicas y que se encuentran en peligro de extinción como la Suculenta Lengua de burro y el Conejo Teporingo
¡Tú puedes ser parte de la restauración de los ecosistemas al ayudar a reforestar Tarango! Encuentra la campaña aquí.
Sobre la autora:
Silvana Becerra Tavano es coordinadora de estrategias digitales y comunicación en Ectagono.
Ectagono es una empresa que se dedica a fomentar el bienestar integral; busca siempre el equilibrio de las personas y las instituciones con la naturaleza, viviendo con mayor consciencia y en equilibrio. Diseñan e implementan estrategias que logren una transición exitosa hacia el desarrollo sostenible.
También lee: Los planes de la UN para proteger la diversidad.