En lugar de darte la típica guía para elevar endorfinas, te decimos qué no debes hacer cuando estás triste o tu estado de ánimo se encuentre por los suelos.
Si bien nunca podremos evitar la tristeza, sí podemos cambiar la forma en que nos afecta. Y por eso es importante que sepas qué NO debes hacer cuando estás triste para que las cosas no se pongan peor.
Duelos, separaciones, malos días en el trabajo: todo eso contribuye a sentirnos tristes. Pero una máxima de la psicología nos dice que, en lugar de tratar de suprimir esos sentimientos negativos, debemos observarlos.
Una de las cosas que podemos hacer cuando estamos tristes es cambiar la pregunta “¿Por qué me pasa esto a mí?” a la cuestión: “¿Qué me está queriendo enseñar este sentimiento?”. Convirtamos las malas experiencias en lecciones de vida.
Pero, aunque algunas personas son muy asertivas al momento de identificar la tristeza, muchas otras ni siquiera se dan cuenta. Para lograrlo, necesitamos cultivar algo que se llama madurez emocional.
La madurez emocional se consigue cuando logramos identificar nuestras emociones y tratar de entender de dónde vienen. No es lo mismo estar triste sin saber por qué, que estar triste a sabiendas de lo que nos desencadenó esta emoción.
Cuando sabemos identificar el origen de nuestras emociones, nos es más fácil luchar contra la fuente de nuestra desdicha. Y si bien muchas veces no podremos evitar la tristeza (por ejemplo, en un funeral), podremos afrontar mejor ese momento sabiendo que es algo pasajero.
No dejes que la tristeza te defina: recuerda que eres mucho más que tus emociones. Aquí te dejamos una guía de todo lo que NO debes hacer cuando estás triste.
Qué no hacer cuando estás triste
Casi siempre nos dicen qué hacer cuando estamos tristes: hacer ejercicio, dar un paseo al aire libre, salir con los amigos, mejorar nuestra alimentación… Pero esta vez queremos plantearlo a la inversa: qué cosas no debes hacer cuando estás triste.
En esta guía, omitiremos el típico consejo de “evita escuchar música triste”, ya que algunas personas es justo lo que necesitan para canalizar sus emociones, lo mismo que mirar películas muy dramáticas o leer libros con finales trágicos.
Tómatelo con calma y trata de poner los siguientes consejos en práctica. Te aseguramos que cambiará la forma de observar tus propios sentimientos.
1) Mantenerlo en secreto
Si te sientes triste, debes saber que es más saludable compartirlo con las personas en las que confías que mantenerlo como un secreto.
Quizá sientas que no es algo que puedas compartir porque te da pena o porque piensas que la gente no te va a entender.
Pero cuando abres tus sentimientos con los demás, verás que son muchísimas personas las que batallan con emociones difíciles y con tristeza. Y de todas ellas puedes aprender algo y ellas de ti.
2) Encerrarte o alejar a la gente
Aunque cuando estás triste puedes sentir que la gente no quiere estar a tu alrededor, se trata solo de un engaño de la mente. En realidad, pasar tiempo con amigos y familia puede ayudarte a sentirte mucho mejor.
3) Tomar alcohol o usar drogas
El alcohol y la tristeza tienen uno de los matrimonios más famosos de toda la historia, pero debes saber que embriagarte es lo peor que puedes hacer cuando estás triste.
Y no porque empeorará tus emociones (lo cual es cierto, a muchas personas les pasa), sino porque estarás negándote a ti mismo la posibilidad de observar y aprender de tus sentimientos.
Recuerda: lo que queremos lograr es que obtengas madurez emocional. Y para eso, necesitas estar en tus 5 sentidos. Tomar drogas o alcohol sólo te darán un alivio momentáneo, pero al pasar el efecto todo volverá a ser como antes. O peor.
4) Culparte
Si te sientes triste debes saber que esto no es tu culpa. Quizá puedas pensar que así lo es, porque la tristeza también tiene este efecto en las personas, pero una vez más se trata de un engaño de la mente.
Estar triste de manera constante puede deberse a hechos específicos en tu vida, al contexto en el que te desenvuelves e incluso a tu genética, entonces no te sientas culpable por sentirte mal.
5) Descuidarte a ti mismo
Cuando no nos sentimos bien, es probable que no tengamos mucho ánimo para hacer las cosas que nos gustan. Además, puede ser que no las disfrutemos tanto como normalmente lo haríamos.
Sin embargo, es importante no ignorarnos a nosotros mismos y cuidar nuestra alimentación (que define en gran parte el estado de tu mente), hacer ejercicio, disfrutar de tiempo libre y hacer lo que nos pone felices.
6) Rendirte
Aunque a veces sientas que no puedes más y que no te sientes bien, recuerda que siempre existe la oportunidad de mejorar el estado de tu salud mental. Solo no te rindas y, si los síntomas son muy persistentes, acude con un profesional. Por abrumador que pueda sentirse estar triste, recuerda que existe esperanza de una vida de mayor calidad para todas las personas. Así es: ¡T-O-D-A-S!
7) Dejar que esa emoción te defina
Los profesionales de la salud siempre enfatizan que un paciente no tiene una enfermedad mental, sino que puede tener ciertos rasgos que están presentes en determinado momento de su vida.
Esto es porque la gente siempre puede cambiar y no hay que dejar que una emoción defina toda nuestra personalidad. ¡Ánimo!
Suscríbete a nuestro newsletter semanal y recibe además buenas noticias directamente en tu correo electrónico. Da clic aquí.
También te recomendamos: 5 consejos que Demi Lovato siguió para controlar la depresión