Puerto Vallarta uno de los destinos de playa más buscados por los extranjeros. Y tiene varias iniciativas que velan por el cuidado del medio ambiente.
Según la última encuesta realizada en 2020 por el sitio especializado Global Traveler, Puerto Vallarta es el mejor destino vacacional en México. Este reconocimiento fue resultado de una votación realizada entre sus lectores -extranjeros de lengua inglesa, en su mayoría- y expertos pertenecientes a la industria turística. Entre las razones por las que este destino nacional fue elegido figuraron su hospitalidad, servicios ofrecidos y paisajes. Pero también se trata de un sitio reconocido por su responsabilidad en el cuidado del medio ambiente y sus recursos naturales. A continuación, algunas razones para visitarlo.
Destino sustentable
Hace tan solo una semana la aerolínea Aeroméxico incluyó a Puerto Vallarta en su campaña de “Destinos Sustentables” reconociendo el trabajo de este sitio turístico por impulsar el desarrollo sostenible en beneficio de los vallartenses y visitantes que eligen disfrutar de un viaje en sintonía con el medio ambiente.
Reserva ecológica
El Salado es el único estero urbano protegido en todo el continente americano. Tiene una extensión de 169 hectáreas y su principal vegetación es el manglar. Hábitat natural del cocodrilo, esta zona de conservación ecológica puede ser recorrida a bordo de pequeñas lanchas. Desde estas embarcaciones se puede observar de cerca a pequeñas crías de cocodrilos, serpientes y aves residentes. Durante el trayecto se llegará hasta un mirador con una espectacular vista del sitio y de toda la ciudad de Puerto Vallarta.
Declarado “zona protegida”, el parque nacional marino Los Arcos de Mismaloya está ubicado al sur de Puerto Vallarta. Sus impresionantes túneles naturales se yerguen sobre estructuras rocosas en el mar. Elegido por diversas aves marinas que se reproducen en el lugar, se destacan especies como pájaros bobos de patas azules y fregatas. Bajo sus aguas, hay una rica fauna marina lo cual convierte a este parque en el sitio ideal para la práctica responsable del buceo y snórkel.
Aves endémicas
El avistamiento de aves se ha convertido en una actividad atractiva para los viajeros, ya que en Puerto Vallarta se cuenta con al menos 350 especies endémicas que llenan de color los árboles y el cielo. Algo similar puede experimentarse al caminar por comunidades de la zona como Paso Ancho, El Jorullo, Mismaloya y Boca de Tomatlán. Muchos recomiendan, además, pasear por las orillas de los ríos del Pitillal, Cuale y Ameca. De hecho, toda esta región vive del turismo.
Otra de las experiencias ecoturísticas que se recomiendan en Puerto Vallarta es visitar el Rancho Madre Tierra, hogar del Jardín Mágico. Se trata de un mariposario que busca concientizar a los visitantes sobre el cuidado de esta especie mediante acciones de sensibilización. Allí se puede aprender sobre la metamorfosis de las mariposas, liberarlas e incluso ser testigos de sus primeros aleteos de vida.
Al sur de Puerto Vallarta encontramos el Jardín Botánico, considerado uno de los 10 mejores en Norteamérica por su diversidad de plantas y flores nativas de la región y México. Tiene un conservatorio con más de 300 especies de orquídeas, así como jardines de rosas, plantas acuáticas, cactus, helechos y un huerto de frutos tropicales. Al finalizar el recorrido, se impone comer en el restaurante del lugar, donde se sirven platillos locales hechos con ingredientes frescos de su huerta.
Turismo extremo
Para los amantes de las aventuras extremas, el proyecto ecoturístico Canopy River ofrece recorridos en cuatrimotos . Con estos vehículos se puede cruzar el puente colgante vehicular más largo del mundo, de 470 metros de largo y 150 metros de altura. También pueden hacerse paseos en mula, practicar rapel o rafting y aventarse de tirolesas. El proyecto ha sido posible gracias a un grupo de ejidatarios de El Jorullo, interesados en preservar esta zona natural. Otra parte de la iniciativa es que las actividades turísticas que allí se realizan beneficien a la comunidad local. En este sentido, sus habitantes también se dedican a la elaboración de artesanías y al cultivo de semillas.
A tan solo 35 minutos del centro de Puerto Vallarta se localiza la comunidad La Desembocada, que presenta piscinas naturales de aguas termales ricas en minerales, que invitan al relax y a una tarde apacible.
Cabe destacar que en Puerto Vallarta, durante la temporada de invierno, es posible avistar ballenas jorobadas que llegan a la Bahía de Banderas a aparearse. En el verano, es el turno de ser testigos de la liberación de tortugas recién nacidas. Una vez que rompen el cascarón, dan sus primeros pasos hacia su nuevo hogar: el océano Pacífico. Durante todo el año, además, se puede nadar junto a delfines que están libres, no en cautiverio.
Definitivamente un maravilloso lugar que vale la pena visitar.
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