Un estudio encontró que, aunque no lo parezca, los gatos sí se preocupan por sus dueños. Te contamos esta y otras curiosidades de estos felinos. 🐱
A pesar de que son una de las mascotas más comunes en los hogares, sabemos relativamente poco sobre el comportamiento de los gatos. Por ejemplo, ¿sabes si tus abrazos y caricias y otras muestras de afecto realmente les gustan?
En un reciente artículo para The Guardian, el doctor Carlo Siracusa, de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pensilvania, dijo que, en general, hay muy pocos estudios sobre la psicología felina.
Y esto se debe a que el comportamiento de un gato está tan condicionado por su entorno que, si se le traslada a un laboratorio, sería imposible ver su comportamiento real.
En cambio, los perros son fáciles de estudiar: puedes llevarlos a un laboratorio y, bajo ciertas condiciones controladas, se mostrarán más o menos como lo estarían en casa.
Pero hay otra razón por la que los gatos son poco investigados: los estigmas. A lo largo de la historia, los gatos han pasado de la adoración (como en el antiguo Egipto) a ser vistos como diabólicos.
Y entonces, curiosamente la mayoría de los estudios que se han hecho sobre los gatos se han hecho dentro de sus casas, muchos de ellos por etólogos dueños de estos curiosos felinos.
Es el caso de la doctora Saho Takagi, de la Universidad de Kyoto. “Cuando comencé a criar gatos, me atrajo su misterio. ¿Qué están pensando estos gatos? ¿Cómo perciben el mundo? Estas son las preguntas que me motivan en mi investigación”.
Esto es lo que sabemos del comportamiento de los gatos
Saho Takagi es una de las etólogas felinas más reconocidas, gracias a su estudio sobre cómo perciben los gatos a sus dueños.
A un grupo de gatos les puso un audio con la voz de sus amos llamándolos por su nombre. A medida que el audio se escuchaba más y más lejos, todos solían reaccionar asustadizos, lo que sugiere que los gatos se preocupan por sus amos.
Muchas personas creen que los gatos son seres egoístas e independientes, pero Saho Takagi encontró que los gatos también generan apegos, no sólo con los humanos sino también con otros animales. Interesante la psicología felina, ¿cierto?
Una forma de saber que le importas a tu gato es si éste duerme cerca de tu cama o sobre tu cama (e incluso sobre tu cabeza). Pero no todos los gatos son buenos demostrando su cariño (lo que no significa que no te quieran) y preferirán dormir por separado.
Otra falsa creencia sobre el comportamiento de los gatos es que son huraños porque te arañan si los cargas, los abrazas o los besas. La realidad es que, por regla general, los gatos se sienten inseguros si haces esto.
Esto tiene una explicación: los gatos no son sociables como otros animales, ya que descienden del gato montés africano, una criatura solitaria. ¿Esto los vuelve criaturas malévolas? Para nada. Es la forma en que se comportan y está bien.
A diferencia de un perro que se emociona si lo cargas o lo abrazas, un gato demuestra su cariño acercándose sigilosamente a ti y restregándose en tu pierna. Y esto no significa que te quiera menos que un perro.
Otros hallazgos sobre el comportamiento de los gatos
Los estudios sobre el comportamiento de los gatos demuestran que son animales tan sensibles como cualquier otro, pero a su manera. Un gato pasa por estados de felicidad y de tristeza, aunque su cara no lo exprese.
El problema, según Karen Hiestand, de la Universidad de Sussex, es que humanizamos a los animales y pensamos en sus emociones como si fueran iguales que las nuestras.
Un gato puede entrar en un estado de melancolía que nosotros podríamos llamar depresión, pero la depresión es un concepto humano y no animal.
El comportamiento de un gato es demasiado sutil. Por ejemplo, podemos no darnos cuenta si se siente triste porque un gato por lo general se queda quieto y no hace gran cosa para expresar su tristeza.
En cambio, podemos notar un cambio en su estado de ánimo en sus hábitos de ir al baño, e incluso en la forma en la que come o no come.
¡Los gatos son capaces de soñar!
Los gatos también guardan recuerdos, y los recuerdos están relacionados con las emociones. Así que tu gato recordará perfectamente qué lugares de la casa son peligrosos o amenazantes, así como qué comida les gustó la vez pasada y cuál no.
Por último, otro hallazgo sobre el comportamiento de los gatos es que son capaces de soñar. Algunos etólogos creen que su forma de soñar no es tan diferente a la de un humano, es decir, repasando los recuerdos del día a día.
Sin embargo, lo que los gatos no pueden hacer es proyectarse hacia el futuro, porque sus lóbulos frontales no están desarrollados. Cuando tu gato tira un vaso al suelo, no lo hace premeditadamente para hacerte enojar, ya que son incapaces de anticipar tu reacción.
En términos generales, lo que mueve a los gatos a hacer todas esas “travesuras” en realidad es su comportamiento natural: los gatos actúan casi siempre sin sentido y a su propia voluntad.
Si tienes algún gatito en casa o estás pensando en tenerlo, debes tomar en cuenta todos estos factores de la psicología felina para forjar la mejor relación entre ustedes.
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