Europa se prepara para una transición determinante libre de combustibles. Para 2030 a más tardar, el uso de energías renovables será imprescindible en el continente.
Desde hace un par de años, Europa se enfrenta a un aumento de los precios en la energía. Pero ante la invasión de Rusia a Ucrania, la incertidumbre sobre el suministro está exacerbando el problema.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha tomado cartas en el asunto y ha propuesto un plan llamado REPowerEU para que Europa logre independizarse de los combustibles fósiles rusos mucho antes de 2030.
¿En qué consiste REPowerEU?
El plan de la Comisión Europea para no depender energéticamente de los combustibles fósiles rusos consiste en una serie de medidas para responder al aumento de los precios de la energía en Europa. De esta manera, van a reconstituir las reservas de gas de cara al próximo invierno.
REPower tratará también de diversificar el suministro de gas, acelerar el empleo de gases renovables y sustituir el gas en la calefacción y la generación de electricidad. Esto puede reducir la demanda de gas ruso de la Unión Europea.
¿Qué ha declarado Ursula von der Leyen?
“Debemos ser independientes del petróleo, el carbón y el gas rusos. Sencillamente, no podemos confiar en un proveedor que nos amenaza de manera explícita. Tenemos que actuar ahora para mitigar el impacto del aumento de los precios de la energía, diversificar nuestro suministro de gas para el próximo invierno y acelerar la transición hacia una energía limpia. Cuanto más rápido adoptemos las energías renovables y el hidrógeno, combinado con una mayor eficiencia energética, más rápido seremos verdaderamente independientes y controlaremos nuestro sistema energético”.
Von der Leyen tiene previsto debatir sus ideas en los próximos días con los dirigentes europeos. Y después trabajarlas a la brevedad con su equipo.
Las circunstancias que originan el REPowerEU
La nueva realidad geopolítica y del mercado de la energía nos exige acelerar drásticamente la transición hacia una energía limpia. Y aumentar la independencia energética de Europa frente a proveedores poco fiables y unos combustibles fósiles volátiles.
Tras la invasión de Ucrania, la necesidad de una rápida transición hacia una energía limpia es más acuciante y evidente que nunca. La UE importa el 90% del gas que consume, y Rusia aporta más del 45 % de dichas importaciones, en grado variable según los Estados miembros. El 25% de las importaciones de petróleo y el 45% de las de carbón también proceden de Rusia.
Sea por la situación de Rusia y Ucrania o no, es de suma importancia mudarse el uso de energías renovables, por el bien de todos… por el bien del planeta.
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