¿Por qué los perros no deben beber agua de los charcos?

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¿Por qué los perros no deben beber agua de los charcos?

Las lluvias continúan en el país y los charcos en las calles podrían ser un peligro para tus perros. ¡Descubre la razón!

El país y la Ciudad de México siguen con constantes lluvias durante el día y la noche, lo que ha generado encharcamientos que no solo afectan las vialidades, sino también a las mascotas.

Y es que los charcos y el agua estancada de lluvia en algunas banquetas o jardineras, pueden ser un foco de infección para tu mascota.

Y no lo decimos porque se ensucie sus patitas durante los paseos, sino porque puede tomar agua estancada de los charcos.

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Razones por las que tu perro no debe tomar agua de los charcos

Al salir de paseo durante esta temporada de lluvias, es necesario estar atentos de que nuestro perro no beba agua de lluvia, ya que tomarla podría traer algunas enfermedades y complicaciones.

Parásitos y bacterias

Lo primero que debes saber es que los charcos pueden ser el hogar perfecto de algunos parásitos, virus y bacterias.

El agua, al estar estancada, puede concentrar un gran número de gérmenes provenientes del suelo, orina y heces de otros animales, incluso de humanos.

Leptospiras 

En los charcos se pueden encontrar unas peligrosas bacterias: leptospiras, la cual puede causar leptospirosis en perros y humanos.

La leptospirosis es una enfermedad que puede generar desde síntomas de gripe, hasta daño renal, meningitis y la muerte.

La leptospira se puede encontrar en la orina de animales, fuentes, estanques e incluso en charcos de lluvia.

Sustancias tóxicas 

Además de las bacterias, los charcos también pueden ocultar sustancias tóxicas que previamente llegaron al suelo.

Por ejemplo, los charcos pueden contener aceite de autos y tu perrito podría tomarlo sin que te des cuenta.

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Hongos

Además de gérmenes, en el agua estancada también se pueden encontrar hongos peligrosos para las vías respiratorias de tu perro.

Si tu perro toma agua de algún charco, lo mejor es vigilarlo en las próximas horas.

Si notas que se muestra molesto, con letargo o no tiene ganas de jugar o salir de paseo, lo mejor es llevarlo al veterinario.

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