Esta es la razón por la que no debemos colgar el cubrebocas en el perchero y te decimos cuál es la mejor forma de guardarlo en casa.
Cuando regresamos a casa de una junta de trabajo, del supermercado o de cualquier actividad que hacemos fuera de nuestro hogar, lo primero que hacemos es lavarnos las manos. Después, retiramos cuidadosamente nuestro cubrebocas y, si es desechable, lo tiramos en el cesto de basura.
Si es de tela o cualquier otro material que podemos reutilizar, lo lavamos muy bien con agua y jabón, y lo ponemos a secar en el perchero.
Este hábito de colgarlo en el perchero o cualquier otro lugar podría ser común e incluso inofensivo en casi todos de nosotros. Sin embargo, con esta simple acción estaríamos poniendo en juego nuestra salud.
De acuerdo con datos publicados en la NASD (National Ag Safety Database) de Estados Unidos, los cubrebocas no deben permanecer colgados en percheros, puertas, ventanas o muebles cuando no lo usamos, ya que podrían convertirse en un peligroso foco de infección.
Las mascarillas, al permanecer colgadas, sufren un gran riesgo de contaminarse debido al polvo, la suciedad o el humo que podría entrar a tu casa y después impregnarse en tu cubrebocas. También podrían alojarse virus o bacterias que se encuentren en el ambiente.
Además, si en casa tienes visitas constantes que no usen cubrebocas, se podrían contaminar si los mantienes colgados en el perchero.
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La mejor forma de conservar nuestro cubrebocas
Los expertos señalan que la mejor forma de conservar nuestro cubrebocas limpio y libre de virus es guardándolo en un sobre de forma individual.
También, se sugiere que, al sacar el tapabocas del sobre, lo tomemos de los resortes o listones y evitemos tocar la parte que va sobre nuestra boca, esto para evitar el riesgo de contaminarlo.
Otra recomendación que dan los expertos es que, si el cubrebocas es desechable, se debe tirar de inmediato a la basura y no tratar de lavar o desinfectar para usarlo nuevamente.
Sí, sabemos que suena un poco complicado seguir todos estos pasos al pie de la letra, pero la recompensa de seguir estas indicaciones es que tu salud no se verá comprometida al usar mascarillas sucias, con virus o bacterias.