Para algunas personas, las compras compulsivas se convierten en una forma de lidiar con el estrés emocional o psicológico, pero no es la solución.
A todos nos gusta el shopping, y para algunas personas, adquirir algo nuevo se convierte en una forma de lidiar con el estrés emocional o psicológico. Este acto se conoce como terapia de compras, y aunque no es una solución a largo plazo, ofrece alivio temporal. Incluso, las compras compulsivas proporcionan una sensación instantánea de gratificación, ayudando a desviar la atención a ciertos problemas emocionales.
Pero ojo, esto puede volverse adicción.
¿De qué va la Oniomanía?
Las compras compulsivas recurrentes se convierten en Oniomanía, enfermedad en la que las personas sienten una necesidad constante e irresistible de comprar cosas, incluso cuando no las necesitan ni pueden permitirse pagarlas. Este comportamiento puede causar problemas financieros, estrés y dificultades emocionales.
La Oniomanía se considera un trastorno del control de impulsos y suele requerir tratamiento profesional para manejar y superar los comportamientos compulsivos asociados.
Tratamiento para la Oniomanía
Para tratar la Oniomanía, o compras compulsivas recurrentes, se pueden aplicar varios enfoques que combinan terapia, cambios en el comportamiento y apoyo social. Aquí están algunos métodos efectivos:
- Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): La TCC ayuda a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que llevan a las compras compulsivas. Con esta terapia, los individuos aprenden a enfrentar los desencadenantes emocionales y a desarrollar estrategias para controlar sus impulsos.
- Asesoramiento Psicológico: Consultar a un psicólogo o terapeuta especializado en trastornos del control de impulsos puede ser muy útil. El asesoramiento ofrece apoyo emocional y técnicas para abordar las causas subyacentes del comportamiento compulsivo.
- Grupos de Apoyo: Unirse a grupos de apoyo permite compartir experiencias con personas que enfrentan problemas similares. Estos grupos ofrecen comprensión y motivación, y compartir estrategias puede ser un recurso valioso.
- Control Financiero: Establecer un presupuesto riguroso y limitar el acceso a tarjetas de crédito y dinero en efectivo ayuda a reducir las tentaciones. Trabajar con un consejero financiero puede ser útil para gestionar los gastos y evitar compras impulsivas.
- Educación y Conciencia: Aprender sobre los efectos negativos de las compras compulsivas y cómo afectan la vida puede aumentar la conciencia y motivar a realizar cambios positivos.
- Tratamiento Médico: En algunos casos, se pueden usar medicamentos para ayudar a controlar los impulsos compulsivos. Estos medicamentos forman parte de un enfoque combinado que incluye terapia y cambios en el comportamiento.
La terapia de compras de Jennifer Lopez
Jennifer Lopez ha sido vista frecuentemente en tiendas de lujo tras su separación de Ben Affleck, lo que ha llevado a especulaciones sobre su uso de la terapia de compras u… ¿Oniomanía?
Y es que, se ha dicho que gasta regularmente unos 100,000 dólares al día en ropa de diseño. La forma en que está perdiendo dinero en este momento se considera una locura, pero se ha dicho que ella encuentra felicidad en esta actividad, lo que, según sus propias palabras, hace que “valga la pena”. Sin embargo, expertos advierten que es crucial no depender de este método para enfrentar el duelo.
La historia de JLo y la terapia de compras nos recuerda que, aunque las compras pueden ser tentadoras, es importante encontrar formas más saludables de lidiar con las emociones y, sobre todo, saber detectar la Oniomanía. Si te encuentras pasando por un momento difícil, busca el apoyo de un profesional o de tus seres queridos.
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