Obsolescencia programada: cuando no podemos dejar de comprar tecnología

Lectura 3 mins.
Obsolescencia programada: cuando no podemos dejar de comprar tecnología

Quizás nunca hayas escuchado el término obsolescencia programada. Se trata de comprar un producto tecnológico que al poco de usarlo deja de funcionar.

Quizás nunca hayas escuchado el término obsolescencia programada, pero seguro la has padecido. Se trata de comprar un producto tecnológico que al tiempo de usarlo deja de funcionar. Algo normal si no supiéramos que estas fallas llegan calculadas por el fabricante.

Dentro de la obsolescencia programada puede suceder que estas “fallas” las veamos solo nosotros porque ya hay en mercado diferentes dispositivos que en menos de un año le dan 1,000 vueltas a nuestro producto.

Pongamos como ejemplo un celular. Puede ser que hoy nos compremos un bonito celular y que en un año sucedan dos cosas. En el primer escenario nuestro celular dejará de funcionar bien y nos veremos obligados a adquirir uno nuevo. En el segundo escenario, nuestro celular sigue funcionando, pero se ve obsoleto con la alta tecnología que hay en el mercado con los nuevos celulares. Ambos escenarios convergen en una sola cosa: obsolescencia programada.

Y aunque en un principio no parece algo malo, esta mala práctica por parte de las empresas deriva también en un sobreconsumo que solo nos obliga a consumir y consumir más cosas mientras que el mayor afectado es el planeta. Esto debido a la necesidad de explotar recursos para atender a una demandar que no parece tener pies ni cabeza.

El problema es tan real que GreenPeace ya ha puesto el grito en el cielo porque hoy en día, se extraen y emplean alrededor de un 50% más de recursos naturales que hace 30 años.

En el caso específico de la tecnología, la ONG medioambiental denuncia que las firmas del sector tecnológico promueven la sustitución frente a la reparación, ocasionando así el agotamiento de los recursos naturales y toneladas de residuos peligrosos.

¿Cómo luchar contra la obsolescencia programada?

Greenpeace ha creado siete pasos a seguir con un único fin: luchar contra la obsolescencia programada.

  1. Aguanta con tus dispositivos electrónicos el mayor tiempo posible
  2. Si hay un fallo, averigua si se puede arreglar y el coste que supone
  3. Compra productos de segunda mano renovados con garantía para alargar su vida
  4. Apoya las empresas que fabrican productos respetuosos
  5. Si pretendes comprar un producto, busca que sea duradero. Piensa dos veces antes de comprar un nuevo aparato ¿Realmente lo necesitas? ¿el que tienes ya no te sirve? ¿lo que vas a ganar con el nuevo aparato justifica que deseches el que tienes ahora?
  6. Devuelve tu viejo aparato al fabricante ¡No lo tires a la basura, ni lo abandones en la calle!
  7. ¿Tus apps favoritas funcionan con energías renovables o con combustibles fósiles? Aquí la lista.

Te puede interesar también: 5 consejos para que tu cocina no malgaste agua ni energía