Ciudades alrededor del mundo llevan a cabo prácticas sostenibles que ayudan a proteger el medio ambiente. El doctor Francisco Suárez Hernández nos explica…
El Covid-19 nos ha dejado muchas pérdidas en todos los sentidos, pero también nos ha traído nuevos comienzos. Afortunadamente este 2022 con las vacunas hemos regresado a una nueva normalidad. Volvemos a salir en términos laborales y personales, por lo que me gustaría hacer un recuento del año de las mejores prácticas, que por suerte he tenido el gusto de presenciar y ver esos grandes avances que, en algunos casos, se dieron después de 30 años de no haber regresado.
Comenzaré con parques y espacios urbanos, aquellos tesoros pulmonares que tenemos en las ciudades, pero muchas veces infestados por emisiones. En el caso de México no quisiera dejar de resaltar la integración que han hecho en San Luis Potosí. Específicamente con el parque Tangamanga que tiene una gran variedad de árboles que se disfrutan ahí. Así como también va de la mano con comercios, actividades deportivas y su día a día.
Cada vez hay más espacios verdes en las grandes ciudades
En el caso de Monterrey tiene (y he disfrutado por años) espacios impresionantes de desarrollo urbano, desde la Calzada San Pedro con su desfile de árboles y jardines, hasta el mantenimiento y conservación del Parque Chipinque. En este lugar, después de algunos incendios, ya se han logrado restablecer muchas zonas afectadas.
Así como estos ejemplos, podría hablar afortunadamente de decenas de ciudades y parques mexicanos más. Pero para entrar a prácticas del viejo continente, una joya en desarrollo literal de “monte pelado” o con cero vegetación inicial, es el Park Güell en Barcelona. Gracias a la gran visión de Antonio Gaudí lograron diseñar un espacio impresionante que ahora es parte de la ciudad. Consta de un parque público, zonas verdes, cultura y escuelas públicas, que justamente deberíamos tener a desarrolladores estudiando las mejores prácticas naturales adaptadas a nuestro entorno. Pero ahora con energía renovable y mucho más tecnología verde para mantener los espacios.
La movilidad es punto medular en el desarrollo de una ciudad
En cuanto a movilidad sostenible, las vías peatonales en ciudades como París y Nueva York se siguen adaptando, pues más de 10 millas en los últimos 2 años han estado bajo esta lupa. Esto es una clara señal y ejemplo que aunque la ciudad ya esté saturada siempre se puede encontrar la forma de invertir en vialidades o ciclovías.
Tal es el caso de Ámsterdam, que es un ganar-ganar en cuestiones de promover ejercicio y bajar emisiones, ya que literalmente en muchas zonas es imposible poder encontrar un lugar para estacionarse. Por lo que puedes apreciar a empresarios, profesionistas y población en general de todos los sectores, aprovechando el avance de la ciudad incentivando el uso de bicicleta.
Si tocamos la cuestión de manejo de residuos y reciclaje, me fue grato ver contenedores con separación de tipo de residuos en las vialidades de Florencia. Pero para que esto realmente funcione se requiere fomentar toda una cultura sostenible en las ciudades, por lo que es un reto fundamental en el que debe seguir trabajando y avanzando México. NO puede ser posible que en nuestro país literalmente hacemos de las calles basureros y al llegar a Estados Unidos nos apeguemos a las reglas solo por las multas severas que se aplican. Debemos ser ciudadanos íntegros-solidarios-globales-sostenibles, donde sea que nos encontremos.
Impactos positivos para el medio ambiente
Otro gran ejemplo de enverdecer las ciudades son los jardines verticales que se han desarrollado en Barcelona, donde puedes admirar edificios de vivienda urbana con árboles, plantas, flores y jardines integrados en cada piso y terraza.
Aquí puntualmente le estás inyectando a tu propio microambiente donde vives y respiras, oxigeno puro, realmente podríamos cambiar el planeta si por cada habitante sembráramos y cuidáramos un árbol o planta. ¡Solo imaginen el impacto positivo que serían más de 7 billones de nuevos árboles sumando a favor del cambio climático!
Recorriendo el campo y regiones agrícolas tanto en Italia como en España, es impresionante el nivel de aerogeneradores y paneles solares ya instalados. Pues estos son la fuente de energía de las grandes ciudades y regiones donde están establecidos. Los huertos orgánicos y viñedos con paneles solares (aunque ya empiezo a visualizar un poco el uso en el Valle de Guadalupe en Baja California) no es nada en función de la escala potencial. El factor de viento y solar que tiene la zona lo desperdiciamos cada día al no utilizar más.
Consumir local: una de las mejores prácticas sostenibles
Sumando otra mejor práctica del sector agrícola europeo es la gran parte del consumo de los huertos, ya que se planea la logística para que sea una venta local. Por lo que la huella del producto es baja al no requerir trasladarlo miles de kilómetros, gastando combustibles y apoyando el incremento a otros daños.
El uso a gran escala de transporte público, con calidad desde el metro y autobuses eléctricos, ya es una práctica tan común en las grandes ciudades de Europa que se tienen metas de 100% renovable de transporte público para antes del 2030. En ciudades como Ámsterdam, que debería ser otro benchmarking de prácticas, pero sobre todo del cambio de cultura de uso o esquema híbrido con ciclismo o peatonal, es un ejemplo para la Ciudad de México. Pues, aunque empezamos a ver más el uso de esto, sigue siendo baja la escala para una ciudad de más de 24 millones de personas.
Sé que los retos, variables y condiciones de seguridad, tanto por país como región son completamente diferentes y podemos encontrar cientos de razones por las que no se pueda. Pero realmente lo importante para empezar está en nosotros, en lo individual, pues fomentar la cultura sostenible en casa, familia, vecinos, trabajo o empresa, debe ser algo que contagie, porque como lo mencioné: es un solo planeta, es de todos y por ello todos deberíamos estar dentro de las soluciones para apoyar a nuestro hogar. Debe estar en el ADN de todos el convertirnos en ciudadanos íntegros-solidarios-globales-sostenibles para dejar un mejor planeta del que recibimos a las siguientes generaciones. ¡No es mañana, es hoy!
Sobre el autor:
El Dr. Francisco Suárez Hernández es Director de Asuntos Corporativos de FEMSA Negocios Estratégicos y Ex Presidente del Consejo del World Environment Center. Francisco es un apasionado de la sostenibilidad y fue el primer Latino en ser Presidente del Centro Mundial del Medio Ambiente 2015-2018 (WEC). En 2020, la junta directiva de WEC votó por unanimidad para elegirlo Director Emérito, en reconocimiento a sus muchos años de servicio dedicado. En el año 2020 fue reconocido como uno de los 100 Latinos más influyentes ante la crisis climática por la Organización Sachamama.
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