El cuerpo sigue guardando misterios y, hace solo unos días, un equipo de médicos encontró cuatro “nuevos” pares de glándulas salivales. ¿Qué implica esto?
La ciencia lleva siglos tratado de comprender lo más posible el cuerpo humano. Pero, al parecer, este sigue guardando secretos. Un grupo de investigadores en Países Bajos han descubierto órganos que habían pasado desapercibidos. Se trata de cuatro pares de glándulas salivales, que definitivamente no son nuevos, pero que no habían sido identificados hasta ahora. Se ubican en un recoveco en el que las cavidades nasales se encuentran con la garganta.
De ser confirmado que nadie las había ubicado antes, estaríamos hablando de la primera identificación de este tipo en cerca de 300 años. Lo cual es muy probable porque, hasta ahora, la anatomía moderna considera solo tres tipos mayores de glándulas salivales, las que están cerca de las orejas, otras debajo de la mandíbula y otras más bajo la lengua. Ahora, al parecer, se deberán considerar cuatro conjuntos, según lo que ha anunciado Matthis Valstar, cirujano investigador autor del estudio que se publicó en la revista médica Radiotherapy and Oncology.
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Estos cuatro nuevos pares de glándulas salivales y su relación con el cáncer
A decir de los médicos, el descubrimiento de estos cuatro “nuevos” pares de glándulas salivales explicaría por qué muchos pacientes que toman terapia de radiación en la cabeza o el cuello suelen padecer resequedad de boca crónica y dificultades para tragar. Los médicos son muy cuidadosos cuando se trata de las glándulas, que tienen tejidos muy delicados. Evitan, por todos los medios, que haya daños porque gracias a estas glándulas se lubrica la boca, lo que nos permite comer y hablar con facilidad. “Son responsables de muchas de las cosas que te hacen disfrutar la vida”, dijo el doctor Valstar al New York Times.
Pero dado que, por su ubicación tan escondida, se desconocía la existencia de estas glándulas, es posible que algunos pacientes hayan sufrido daños en ellas. Con este descubrimiento; sin embargo, los doctores podrán tomar mejores medidas en el futuro cercano. Por lo pronto, la comunidad científica pide que no las consideremos “nuevos órganos”, ya que las glándulas salivales como tal están identificadas y clasificadas. Lo que se ha encontrado son estos mismos órganos, pero en otro escondite.
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