No estaría mal ir paseando en la calle y toparnos con una lluvia de chocolate. ¡Muchos abrirían la boca para degustar un par de gotas!
¿Y qué amante del chocolate no sería feliz con una lluvia de chocolate que cayera en su ciudad? ¿No es acaso el sueño de cualquiera?
Pues es una realidad: el fenómeno ocurrió en la ciudad de Olten, cerca de Zúrich y Basilea, en Suiza, esta semana, cuando las calles se llenaron de una fina capa de chocolate que provocó la sorpresa de los habitantes.
¿Qué detonó la lluvia de chocolate?
Un problema leve en la ventilación de una de las máquinas de la fábrica Lindt & Sprungli company ocasionó que la ciudad entera se cubriera de este fantástico dulce. El error ocurrió en la línea de nibs de cacao tostados: pequeños trozos de granos de cacao triturados.
Gracias a la fuerza del viento, las gotas de chocolate cubrieron toda la ciudad del polvo dulce, que incluso se veía en los automóviles similar y cuando llegan las cenizas del Popocatépetl a la Ciudad de México —claro que no con el mismo sabor—.
Lindt se ofreció a pagar por la limpieza necesaria, sin embargo, las partículas de chocolate son inofensivas. Eso sí, resultó un gran espectáculo visual para todos los habitantes del pueblo.
Sin duda, nos alegraría el día una lluvia con esta golosina, ¿no creen? Pues además, está comprobado que puede protegerte de un infarto.