La marca europea SAYE nos muestra el deber ser de la moda: hacen tenis cómodos, a la moda y veganos y libres de desechos en su cadena de producción.
Ellos piensan que otro tipo de moda es posible, y tienen razón. Por eso tomaron cartas en el asunto y decidieron demostrarlo. Diseñados en Barcelona y hechos en Portugal, los tenis de SAYE son veganos y libres de desechos en su cadena de producción. Apuestan por producciones más limitadas y bien vigiladas. Y es que, como bien se sabe, la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo. Además, muchos abusos laborales suceden en ella.
Por ejemplo, en países asiáticos como Bangladesh, India, China, Sri Lanka, Malasia, Indonesia o Camboya, las grandes maquilas pagan a sus empleados entre la mitad y la quinta parte de lo que en realidad necesitan para tener una vida digna. Esto sin mencionar que sus derechos son constantemente pisoteados y que muchas veces incurren en el abuso infantil y que es frecuente que no los dejen ni siquiera tomar descansos.
SAYE tomó entonces otra dirección y montó su fábrica en Felgueiras, al norte de Portugal, donde está el corazón de la industria del calzado de este país europeo. Siguen altos estándares éticos con sus trabajadores, y todo se proyecta en sus productos.
SAYE, tenis veganos y libres de desechos
Para reducir al máximo su huella de carbono, utilizan solo productos locales y de proveedores cercanos, casi siempre de Alicante, España. Hacen auditorias a sus proveedores para asegurar la transparencia de cada producto y esto mismo se realiza cada año en su fábrica.
SAYE hace sus tenis veganos y libres de desechos con Vegan Napa, material que se hace con fibras recicladas y algunos artículos de PET. Todo lo que utilizan es certificado por terceras partes para asegurar la confianza de los clientes. Y ofrecen la posibilidad de rastrear cada uno de los materiales. Se entregan en bolsas completamente biodegradables, evitan la crueldad animal y, por si fuera poco, son bastante lindos. Cada par de su línea Vegan tiene un costo de 130 euros.
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