La New York Fashion Week es un precedente de cómo serán los eventos tras la pandemia de COVID-19, un híbrido de lo virtual y la distancia social.
No fue como en otros años porque, ¿qué lo es ya? La New York Fashion Week mostró el modelo ideal para los eventos en los tiempos del COVID-19 con un evento que combina lo virtual con la distancia social. Del 13 al 17 de septiembre, los diseñadores presentarán la colección Primavera-2021 del modo más atípico.
Acostumbrados a las multitudes dentro y fuera de los desfiles, ahora todo se encuentra muy contenido. Los diseñadores que ya realizaron sus eventos se encuentran, de pronto, con audiencias limitadas a 50 invitados, y eso si se realizan en exteriores. Jason Wu, quien presentó una colección inspirada en Tulum, solo convocó a 36 personas.
Como sabemos, Nueva York ha sido una de las ciudades más afectadas del mundo durante esta pandemia, de modo que el gobierno de la ciudad está tomando medidas estrictas. El mundo de la moda ha sabido adaptarse. Los diseñadores, modelos, maquillistas, estilistas, productores, invitados y demás involucrados, han normalizado el uso de los tapabocas, las tomas de temperatura y los cuestionarios de salud. Quizá, lo más difícil, sea la distancia social, por lo que el evento ha presentado también una plataforma digital en la que puede disfrutarse de manera virtual.
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La primera New York Fashion Week virtual a causa del COVID-19
La pandemia de COVID-19 aceleró la digitalización y ahora la New York Fashion Week es primordialmente virtual. Y es que, por supuesto, son muchos más los espectadores que están disfrutando el evento a distancia, en la seguridad de sus casas. Basta con registrarse en el sitio web para tener acceso a los desfiles, filmes hechos por las marcas, charlas con diseñadores y más eventos.
También se presentó la plataforma CFDA Runway 360º, que centraliza todos los contenidos del evento. Esto también ha estimulado la creatividad de los modistos, que han utilizado la tecnología 3D para prescindir de modelos, que han integrado los tapabocas a sus colecciones y que han creado escenarios ingeniosos para mostrar, sobre todo, en la web.
También, hay que decirlo, los asistentes se están poniendo creativos: la influencer Michelle Madonna llegó al desfile de Rebeka Minkoff usando una esfera —que luce como un casco espacial— llamado Covidisor y causó furor.
Sin duda, el evento está marcando un hito en la historia de la moda y está sentando precedentes para los protocolos de esta clase de eventos en todo el mundo.
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