El periodista Evan Townsend diseñó esta bandera con la cual espera que todo el mundo se identifique y se comprometa con el rescate de la Antártida.
Si creías que la Antártida era sólo un pedazo de hielo, te equivocas: para muchas personas, es su hogar y para el resto del planeta, una esperanza para mantener con vida al planeta Tierra.
En homenaje a eso, el periodista Evan Townsend creó la primera bandera de la Antártida. Sí, hasta ahora, la Antártida no tenía una bandera.
En realidad, se trata más que de una simple bandera: es todo un proyecto de resignificación de la Antártida llamado True South (El verdadero sur) que opera desde este 2021.
El objetivo de este majestuoso proyecto es que el mundo tenga conciencia sobre este continente y su futuro, que hasta el momento no es nada prometedor para ninguno de los que habitamos este planeta.
Recordemos que la Antártida (Polo Sur), al igual que el Ártico (Polo Norte) son los responsables de mantener la temperatura adecuada del planeta, al fungir como reflectores de los rayos solares.
Debido al derretimiento de los polos, nuestro planeta está alcanzando temperaturas más altas que están acabando con los ecosistemas, tanto marinos como terrestres.
True South parte del supuesto de que las banderas son una forma poderosa de crear un sentido de identidad y, por lo tanto, de unión. Y ahora la Antártida tiene esta nueva oportunidad.
El orgullo de tener una bandera en la Antártida
El diseño de la bandera de True South se centra en un pico blanco que representa las montañas y los icebergs de la Antártida. Este motivo se refleja en una flecha de brújula que, en conjunto, crea una forma de diamante en azul y blanco.
Las dos franjas horizontales de la bandera representan los largos días y noches en el gélido continente. En conjunto, el diseño representa “la esperanza de que la Antártida continúe siendo un lugar de paz y descubrimiento para las generaciones venideras”.
La bandera de la Antártida es un poco más larga y gruesa de lo habitual, dado que es uno de los lugares con más corrientes de aire y, por lo tanto, corre más riesgo de deshilacharse.
En una entrevista con el sitio My Modern Met, Evan Townsend cuenta que fue en 2018, durante un invierno que pasó en la Antártida, que llevó una bandera del orgullo LGBT+ y se tomó fotos con ella.
Al subirla a sus redes sociales, le sorprendió que personas de todo el mundo se sintieron muy orgullosos de ver una bandera LGBT+ ahí en la Antártida, en medio de la aparente nada. Entonces Evan comprendió el poder de una bandera.
“Eso me hizo pensar en lo poderosos que pueden ser los símbolos para dar visibilidad a una causa y una comunidad”, dice. “Un símbolo como ese podría ayudar a crear conciencia sobre la vulnerabilidad de la Antártida”.
¿Y a quién representa esta bandera? Evan cree que es para cualquier persona que se preocupe por la Antártida y su futuro. “Una de mis esperanzas con esta bandera es que será una especie de invitación para que más personas se unan a la comunidad antártica”.
Suscríbete aquí a nuestro newsletter semanal y recibe buenas noticias directamente en tu correo electrónico.
También podría interesarte: Iglús artificiales podrían salvar a los pingüinos de la Antártida