Si creías que los perros y sus patitas eran antihigiénicos, te equivocas, porque una investigación demostró que son más limpios que tus zapatos.
Muchas personas consideran que las mascotas, sobre todo los perros, son extremadamente sucias. Y por eso se les debe “impedir” la entrada a diversos establecimientos como tiendas y restaurantes. Sin embargo, estos hermosos animales podrían ser más limpios de lo que crees.
Ante la problemática de que algunas personas con capacidades diferentes no pueden entrar a numerosos lugares con sus perros de asistencia, por considerarlos sucios, la Universidad de Utrecht, en los Países Bajos, se dio a la tarea de revelar si esta hipótesis era cierta.
En un estudio realizado, los científicos reclutaron 25 perros de asistencia y 25 perros de compañía. Todos de diversos tamaños, razas, y cada uno venía con su respectivo propietario.
Los investigadores ordenaron dar un paseo de 15 a 30 minutos con sus dueños, regresar y tomar muestras con hisopos de las almohadillas de los perros; así como de las suelas de los zapatos de quienes dieron el paseo con ellos.
Las muestras fueron analizadas para detectar rastros de bacterias que habitan en plantas, suelo, agua y heces, como la bacteria Clostridium difficile, que causa graves problemas intestinales.
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Los perros son más limpios de lo que crees
El análisis de las evidencias reveló que las patas de los perros son más limpias que las suelas de los zapatos. Y que incluso estas últimas podrían ser mucho más peligrosas para la salud, ya que se encontraron rastros de Clostridium difficile.
“Las patas de los perros resultaron estar más limpias que las suelas de los zapatos. Esto invalida el argumento de la higiene que se utiliza a menudo para prohibir la entrada de perros de asistencia en lugares públicos”, reveló una investigadora del estudio.
Las razones por la que las patitas de los perros son más limpias que los zapatos son porque estas son aseadas con frecuencia por ellos mismos. Incluso, porque algunos dueños suelen limpiar las patas de sus mascotas al regreso de cada paseo.
En cambio, las suelas de los zapatos nunca se limpian, más que con un tapete o alfombra (si es que hay). Así que la próxima vez que no quieran invitar a tu amigo perruno, ya tienes la explicación perfecta para decirles que mejor limpien sus propias suelas.
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