El sarcófago del sacerdote egipcio Nedjemankh fue robado en 2011. Nadie sabía de su paradero hasta que apareció de fondo en una foto de Kim Kardashian.
Nunca antes una selfie fue de tanta utilidad como la que se tomó y publicó Kim Kardashian en la MET Gala de 2018, pues sin querer, la imagen ayudó a recuperar ¡un sarcófago robado!
Se trata nada menos que de un sarcófago que data del siglo I a.C, perteneciente al sacerdote egipcio llamado Nedjemankh. El sarcófago tiene un enorme valor histórico, por lo que en 2011 fue robado.
Recordemos que en 2011 ocurrió la revolución egipcia, en la que durante varias semanas los disturbios destruyeron varios edificios. Entre los estragos, algunos aprovecharon para saquear museos.
¿Qué tiene que ver un sarcófago con Kim Kardashian?
Kim Kardashian fue invitada (como cada año) a la MET Gala que organiza la revista Vogue en el MET Art Museum, en Nueva York. Como de costumbre, se tomó varias fotos en el evento y la publicó en su Instagram, donde la siguen ¡260 millones de personas!
Obviamente, entre los seguidores de Kim Kardashian tenía que haber personas del mundo de las artes. Y sí: un grupo de restauradores de Egipto vio que al lado de Kim Kardashian estaba nada menos que el Sarcófago de Nedjemankh.
En automático, el gobierno egipcio pidió a los administradores del MET que explicaran cómo había llegado allá una pieza robada tan importante.
Al parecer, en 2011 el ataúd fue saqueado de la ciudad de Menia y traficado a través de los Emiratos Árabes Unidos hasta Alemania, donde Roben Dib, director de la Galería Dionysos de Hamburgo, restauró la pieza y la dotó de licencias de exportación falsas.
De Alemania, el sarcófago fue trasladado a Francia, donde los anticuarios lo vendieron al MET por 4 millones de dólares en 2017. Un año más tarde, el ataúd fue integrado al montaje de la exposición ‘Heavenly Bodies: Fashion and the Catholic Imagination’.
Es aquí donde entra Kim Kardashian y sus poderosísimas selfies. A la empresaria le pareció curioso tomarse una foto al lado del sarcófago, que sin duda es de una gran belleza. Y gracias a eso, seis años después se dio con el paradero de la reliquia.
El regreso del sarcófago de Nedjemankh a Egipto
En febrero de 2019, se presentó una queja formal ante el estado de Nueva York, por lo que las autoridades estadounidenses tuvieron que hablar con el MET para aclarar el tema de la falsificación de la licencia del sarcófago de Nedjemankh.
Fue ahí cuando se descubrió que el MET había sido víctima de un fraude del cual aún se sigue investigando a los presuntos responsables.
Finalmente, el MET tuvo que cancelar la exposición “Nedjemankh and His Gilded Coffin”, programada para el 21 de abril de 2019 y donde pensaban presentar al mundo entero tremenda adquisición que se creía legal.
Como en los mejores finales felices, el sarcófago que descubrió Kim Kardashian tuvo que ser devuelta al Departamento de Repatriación de Antigüedades del Ministerio de Egipto, donde ya se encuentra bajo resguardo.
Aunque han pasado tres años de esto, el suceso apenas se dio a conocer en el más reciente episodio de “Art Bust: Scandalous Stories of the Art World” podcast del periodista Ben Lewis.
¿Quién diría que una sola selfie podría tener el poder de iniciar una investigación de orden mundial? Bueno, pues todo se lo debemos, involuntariamente, a Kim Kardashian. Ahora el sarcófago está sano y salvo.
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