Gracias a este descubrimiento, los científicos de la NASA creen que en la Luna hay más agua de la que se cree. Esto ayudaría a prolongar las misiones espaciales por más tiempo.
El programa espacial de China (CNSA) fue el primero en detectar señales de agua directamente desde la superficie de la Luna, gracias a su sonda lunar Chang’e-5.
A principios de este mes, se reveló, además, que no toda el agua de la Luna procedía de su propia superficie. Es decir, parte de ella fue aislada de la atmósfera de la Tierra. Ahora, un nuevo estudio ha encontrado una fuente nueva e inesperada para el agua en la Luna: antiguos volcanes.
La Luna pudo haber tenido actividad volcánica
La investigación de la Universidad de Colorado, en Boulder sugiere que existen capas de hielo que se han originado de erupciones volcánicas en los polos de la Luna.
“Lo imaginamos como una escarcha en la luna que se acumuló con el tiempo”, dijo Andrew Wilcoski, autor principal del estudio y estudiante graduado en el Departamento de Ciencias Astrofísicas y Planetarias (APS) y el Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial ( LASP) en CU Boulder.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores se basaron en simulaciones por computadora que usaron para recrear las condiciones en la Luna cuando se suponía que se habían desarrollado las fuentes de agua.
Descubrieron que los antiguos volcanes lunares arrojaron enormes cantidades de vapor de agua. Las cuales luego se asentaron en la superficie en forma de depósitos de hielo en los cráteres lunares.
“Es posible que a 5 o 10 metros debajo de la superficie haya grandes capas de hielo“, dijo el coautor del estudio Paul Hayne, profesor asistente en APS y LASP.
Hayne sugirió además que la Luna puede estar cubierta por mucha más agua de lo que los científicos alguna vez pensaron que era posible. Todo de una variedad de fuentes.
Según los modelos informáticos de los investigadores, aproximadamente el 41% del agua de los volcanes puede haberse condensado en la Luna en forma de hielo.
¿Qué significa este descubrimiento?
Si los exploradores espaciales cavan lo suficientemente profundo, pueden encontrar las fuentes de agua que necesitan para que las misiones lunares sean viables. “Realmente necesitamos profundizar y buscarlo”, concluyó Hayne.
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