Durante otoño e invierno son muy comunes las enfermedades respiratorias, por lo que es muy importante tener a la mano estas bebidas calientes.
Aunque nos encanta el clima de los últimos meses del año por ser un poco frío, lo que no nos agrada del todo es que es la época perfecta de las enfermedades respiratorias. Durante el otoño y el invierno se ven más casos de gripe y resfriado lo que nos causa secreción nasal, congestión, estornudos y hasta dolor de cabeza.
Síntomas que no debemos confundir con el nuevo cornavirus o influenza. Si tienes señales de resfriado común, alíviate con estas infusiones que te ayudarán a disminuir los síntomas o terminar con la enfermedad lo antes posible.
Jengibre
El jengibre es una raíz con grandes propiedades para la salud, ya que además de mejorar la digestión y ayudar a la pérdida de peso, ayuda a combatir el virus de la gripa común.
Sus propiedades antiinflamatorias ayudan a aliviar los síntomas del resfriado como el dolor en la garganta y la congestión nasal.
Para preparar la infusión solo necesitas hervir dos tazas de agua con un trozo pequeño de jengibre, por 10 minutos.
Servir en una taza y mezclar con miel y un poco de jugo de limón.
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Hierbabuena
Si quieres aliviar la tos, el dolor de garganta y respirar mucho mejor, entonces prepárate un delicioso té de hierbabuena.
La infusión de esta planta te ayudará a combatir los síntomas del resfriado debido a sus propiedades antivirales, antiinflamatorias y antimicrobianas.
Para preparar una infusión de hierbabuena contra la gripe necesitas hervir dos tazas de agua con unas hojas de hierbabuena.
Puedes tomarlo solo, o bien, agregar un poco de miel o unas rodajas de limón.
Su sabor te encantará y sentirás un gran cambio en tu garganta y nariz.
Limón y miel
Esta combinación es la preferida de muchas personas debido a su sabor y sus magníficos resultados.
El té de limón con miel te ayudará a clamar la irritación en la garganta y combatir la enfermedad debido a las propiedades antibióticas del cítrico.
Para obtener este té, solo basta con hervir una taza de agua con té de limón.
Retirar del fuego, servir en una taza y mezclar con un poco de miel.
Si lo deseas, también puedes agregarle canela para obtener un sabor aún mejor y un efecto relajante.
¿Te encantan las infusiones y los tés? Prueba estas opciones que todo nutriólogo recomienda para conservar la salud.
