El cuidado del planeta debe ser una cuestión de obligación. Por eso es importante concientizarnos de que la vida silvestre es vital para nuestra existencia.
Cada año se extinguen miles de especies de animales, mientras que sus ecosistemas alrededor del planeta se dañan a causa de las deforestaciones, tala de árboles y otras acciones que realiza el ser humano. Por ello hay que ser conscientes de lo esencial que resulta la vida silvestre para nuestra supervivencia.
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó justamente el 3 de marzo como el Día Mundial de la Vida Silvestre, con el objetivo de proteger a las especies amenazadas en todo el mundo, incluidos bosques y selvas.
Según un informe de la World Wild Life Fund: “se calcula que la vida salvaje se ha reducido en un 52% entre 1970 y 2018”.
“Por esta razón recordamos la necesidad urgente de combatir los delitos contra el medio ambiente y la disminución de especies causada por la actividad humana. Todo esto genera consecuencias negativas de gran alcance en el ámbito económico, medioambiental y social”, explica un vocero de la fundación.
Los crímenes contra el medio ambiente, catalogados así por la Organización de Naciones Unidas (ONU), equivalen a entre 110 y 281 mil millones de dólares al año. Y los científicos de la institución calculan que la tasa de extinción actual de animales salvajes es 1,000 veces mayor a lo que por evolución natural les corresponde.
Y sí, es cierto, aunque los seres humanos somos el mayor peligro para la vida silvestre, también somos su única esperanza.
La necesidad de proteger la vida silvestre
Acciones que van desde recortar la demanda de productos derivados de animales, establecer leyes contra el tráfico ilegal de animales, o hacerse voluntario de organizaciones que conservan las especies en peligro de extinción, ya se están aplicando alrededor del mundo a través de corporaciones o, incluso, gobiernos que quieren garantizar un futuro mejor para nuestros ecosistemas.
“Este día es la ocasión perfecta para celebrar la belleza y la variedad de la flora y fauna salvaje, así como de crear conciencia acerca de los beneficios que la conservación de estas formas de vida tiene para la humanidad”, afirma por su parte Ivonne Higuera, secretaria general de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Ahora bien, ya que hemos hecho un poco de conciencia de esta preocupante situación, es preciso saber por qué la vida silvestre es indispensable para nuestra evolución. ¿El objetivo? Proteger la flora y fauna que nos rodea no importa cómo, no importa dónde.
Son parte de la evolución natural
Los animales durante siglos han logrado adaptarse a las condiciones del hábitat en el que se desarrollan, tanto a nivel interno -con el ajuste de procesos fisiológicos-, como a nivel externo, reflejado en la interacción con su entorno. Este proceso permite la existencia de gran variedad de animales y por lo tanto nuevas estrategias de supervivencia. Su adaptabilidad genética ayuda a la conservación de las especies: pilar fundamental de la evolución.
La base de la cadena alimenticia
Los animales silvestres son parte integral de las áreas que habitan y ayudan a mantener el equilibrio ecológico. Su desaparición repentina produce alteraciones generalmente irrecuperables a los ecosistemas y, por consiguiente, los servicios ambientales reducen en su oferta.
Al ser parte de la cadena alimenticia, la vida silvestre es fuente de proteína para otras especies, incluso para la humana. Y funge como control biológico sobre algunas otras que en su ausencia, pueden convertirse en plagas, lo cual desencadenaría problemas sanitarios y económicos.
Ayudan al desarrollo de un hábitat
¿Sabías que los ecosistemas forestales albergan casi el 80% de la vida silvestre del planeta? Las plantas, animales, hongos y microorganismos, llevan a cabo funciones vitales para la salud de bosques y selvas. Todos ellos nos proveen de servicios ambientales como: polinización, regulación del clima y promoción de la fertilidad del suelo.
Animales que en otro tiempo habitaban la Tierra en abundancia ahora están desapareciendo de nuestro planeta a un ritmo vertiginoso. Esto tiene que parar. Proteger la vida silvestre no es tema de un solo día, sino de constante dedicación.
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