UNAM advierte que podría dejar de llover por cientos de años

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UNAM advierte que podría dejar de llover por cientos de años

Dejar de llover por cien años, ¿te imaginas la catástrofe? Resulta que, según la UNAM, no es algo imposible. Aquí, el porqué.

En la primavera de este año, 84% del territorio mexicano sufrió de sequía. Y tenemos una noticia: esto podría empeorar con los años. La UNAM, incluso, nos advierte que podría dejar de llover por más de cien años.

Según Benjamín Martínez López, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, podrían dejar de caer lluvias por cientos de años. Específicamente se refiere a la Ciudad de México.

A largo plazo el problema puede ser muy diferente y muy complicado. Es innegable que el planeta se está calentando, pero algo muy importante que a veces se olvida es que es diferencial, hay zonas donde se calienta de una manera y en otras es diferente“, explicó.

Por supuesto, adivinaste: esto se debe al calentamiento global.

¿Cuáles fueron las bases para que la UNAM diga que va a dejar de llover por años?

Para detectar qué ocurre con la sequía y si va a dejar de llover, los investigadores de la UNAM analizaron 2 mil años de registros provenientes de una caverna.

Tras los resultados, determinaron que Ciudad de México ha atravesado durante dos mil años etapas llamadas “Azteca Pluvial”. Es decir, largos periodos muy húmedos en los que cae mucha lluvia. Pero después de ellos también suele haber enormes periodos de sequía. Y debido al cambio climático, la tendencia es que la capital mexicana corre el riesgo de pasar de una etapa de lluvias abundante a un periodo peligrosamente seco, con decenas de años de duración.

…Y esto también podría extenderse hasta un siglo.

¿Qué hacer? Martínez López sugiere crear modelos para comprender cómo funciona este fenómeno. Y así prepararnos para que en el futuro reaccionemos correctamente.

Principales consecuencias de la sequía

Si la UNAM está en lo cierto y va a dejar de llover en un futuro, las consecuencias pueden ser garrafales. Por ejemplo:

  • Se secarían producciones agrícolas y tierras para el ganado, lo cual afectaría la economía y causaría inflaciones.
  • Además, esto provocaría escasez de alimentos y hambre.
  • Las personas buscarían mudarse a zonas donde haya lluvia, por lo que los problemas de migración incontrolada aumentarían.
  • La biodiversidad estaría prácticamente extinta.

No se trata de ser alarmistas, sino de crear conciencia, ser responsables y exigirle a los gobiernos que se preparen para posibles crisis futuras, como la falta de lluvia.

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