Los estereotipos de belleza que hay en Instagram distan mucho de la realidad, por ello Reino Unido prohíbe a influencers el uso de filtros engañosos.
Para muchos de nosotros, Instagram es un placer culposo. Si bien podemos reencontrarnos con amigos del pasado o mantenernos comunicados con nuestra gente querida, también se puede convertir en un instrumento digital peligroso.
De acuerdo con una investigación realizada en Reino Unido, Instagram llega a generar una influencia sumamente negativa en la imagen personal de los usuarios, especialmente en las mujeres jóvenes.
Pasar horas “scrolleando” perfiles de personas que se ven geniales y que están viviendo lo que parece ser una vida perfecta, puede provocar “problemas de imagen corporal, dudas, malestar e incluso odio hacia uno mismo”, indica el estudio británico.
Estos sentimientos tramposos de comparación hacia los que son “bellos y perfectos” en Instagram llegan a causar depresión y ansiedad en niños, adolescentes y jóvenes. Asimismo los investigadores dedujeron que el aumento masivo de suicidios entre chicas de 14 y 18 años en la última década es atribuido a problemas de autoestima generados a raíz de redes sociales como Instagram y Tinder.
Y precisamente la mayoría de las imágenes de influencers que circulan en las redes sociales han sido modificadas a través de Photoshop o filtros que incluye la aplicación. Es por eso que Reino Unido puso en marcha una nueva ley que prohíbe a influencers usar filtros engañosos en anuncios de belleza pagados, en Instagram.
Con esta ley, las fotos de Instagram serán más coherentes y reales
Los legisladores de Gran Bretaña han dado un gran paso en este sentido para evitar que los jóvenes usuarios caigan en la trampa de la comparación. Gracias a que prohíben el uso de filtros de belleza en publicaciones que promocionan maquillaje o productos para el cuidado de la piel.
Esta iniciativa de alguna manera también protege la imagen de las empresas de cosméticos, que gastan millones de dólares en publicidad en Instagram cada año. Según Forbes, Maybelline, por ejemplo, destina el 60% de su presupuesto publicitario a Instagram. Sephora gasta el 43% y Estée Lauder, el 46%.
La decisión fue tomada por la Autoridad de Normas de Publicidad (ASA). Y se aplicará a todas las marcas, personas influyentes y celebridades con sede en el Reino Unido.
“Un enfoque de nuestro trabajo en esta área es crear conciencia sobre las reglas. Y apoyar también a los influencers con la guía y herramientas necesarias para que sus anuncios sean adecuados, coherentes y reales”, dijo un portavoz de ASA.
“Además trabajamos en estrecha colaboración con algunas plataformas de redes sociales. Quienes harán cumplir nuestros fallos cuando un anunciante no quiera trabajar con nosotros”, explicó el portavoz.
Reino Unido quiere proteger a los consumidores de la publicidad engañosa
Si Reino Unido prohíbe a las influencers usar filtros engañosos en Instagram, los especialistas en marketing se verán obligados a crear imágenes de belleza más realistas. Y no solo eso, también evitará que los consumidores compren productos que no funcionan. A esto se le llama “publicidad engañosa”.
“Con esta nueva ley, ahora podemos ayudar a marcar la diferencia en cómo estas mujeres se ven a sí mismas en el espejo. Eso es lo que buscamos. Asimismo, estamos dando un gran paso en cuanto a la regulación del uso de filtros en Instagram. Y, por supuesto, de los anuncios cosméticos en línea”, concluyó la ASA.
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