Faber Castell produce 2,300 millones de lápices dal año que provienen de fuentes 100% sostenibles. Sus bosques en Brasil reducen su huella de carbono.
Se trata de la conocida empresa Faber-Castell. Y gracias a las 10,000 hectáreas de bosques de su propiedad en Brasil ha conseguido compensar la huella de carbono. Según una reciente auditoría de TÜV (certificadora alemana que vigila el impacto ambiental), Faber-Castell ha disminuido sus emisiones de CO2 un 26% más el último año. El fabricante de lápices se abastece principalmente de energía renovable en todas las filiales que tiene en el mundo.
Los buenos datos de la marca alemana quedan registrado en el ejercicio fiscal 2019/20. Ahí se detalla que las emisiones de carbono de las plantas de producción de Faber-Castell se redujeron en un 26%, o 12,000 toneladas, en comparación con el año anterior. Para que podamos entenderlo mejor, esto supone la misma cantidad de CO2 que genera un autobús que ha recorrido 70 millones de km.
Si se analizan las cifras en relación a la producción, las emisiones de Faber-Castell en el mundo han reducido 20%. Aquí volvemos a ejemplos que nos hacen entender. Para un millón de lápices producidos, las emisiones disminuyeron de más de 13 a poco menos de 11 toneladas. Esta reducción del impacto ambiental se debe según la compañía al uso de fuentes de energía renovables que necesitan para sus procesos de fabricación.
Brasil y Austria, 100% electricidad ecológica
Los esfuerzos de las filiales en el mundo han dado fruto. Por ahora, Brasil, Austria, Perú y Alemania ya han conseguido obtener 100% de la electricidad necesaria de forma ecológica. Además también se redujeron los envíos aéreos, otra fuente importante de contaminación. La ecuación virtuosa de impacto ambiental también se ha visto beneficiada por el carbono almacenado en los bosques de la empresa en Brasil.
A nivel mundial, las fábricas de Faber-Castell ahora utilizan un total de casi el 85% de energía térmica y eléctrica de fuentes renovables. Durante las últimas décadas, la sede central de la empresa en Stein, Alemania, ha sido incluso productora de electricidad ecológica gracias a una turbina de agua.
La planta de Faber-Castell de Brasil es la productora de lápices más grande del mundo. Ha usado energía de fuentes renovables desde hace más de 15 años. A partir de 2019, la planta utiliza solo electricidad ecológica. También ha actuado para reducir el efecto nocivo de aguas residuales y eliminación de residuos.
Bosques que compensan la huella de carbono
Hoy por hoy, las empresas de producción global de Faber-Castell en nueve países sostienen una fabricación neutra de carbono gracias a las 10,000 hectáreas de bosques de pino plantados en Brasil, un modelo único en esta industria. Los bosques con certificación 100 % FSC proporcionan la materia prima para la fábrica brasileña de lápices y pueden cubrir hasta el 80% de la demanda global de madera del grupo Faber-Castell. Toda la otra madera que usan para sus lápices también está certificada. Por lo tanto, los 2,300 millones de lápices de grafito y lápices de colores producidos anualmente provienen de fuentes 100 % sostenibles.
Para quienes no sepan, la certificación FSC acredita que la madera que se utiliza proviene de bosques gestionados según los criterios del Consejo de Administración Forestal (en inglés: Forest Stewardship Council (FSC)). Esto se refiere a medidas de gestión sostenible del bosque en el plano ecológico, social y económico.
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