Ciertamente China ha rebasado a muchos países en términos tecnológicos y financieros, pero… ¿llegar a controlar el clima para su propio beneficio?
China se ha convertido en la segunda potencia económica mundial y hasta ahora ya nadie tiene dudas. Este país se encuentra en constante desarrollo y a pesar de que ahí fue donde se originó el Covid-19, China restableció su normalidad financiera mucho antes que países como Estados Unidos o Inglaterra.
Para una muestra más clara, China está planeando controlar el clima en más de 5 millones de kilómetros cuadrados del país, de acuerdo con el Consejo de Estado. Un proyecto ambiental que significará la inversión de más de mil millones de euros por parte del gobierno chino. ¡Qué cifra!
China decidirá cuándo debe llover y dónde no debe granizar
Pero, ¿cómo lo logrará? Con un coctel químico compuesto de yoduro de plata, el cual actúa sobre las nubes y tiene efectos inmediatos modulando la lluvia, la nieve o el granizo.
Según las autoridades de China, se espera que el proyecto quede listo para 2025 en un 56% del espacio total del país en cuanto a lluvia y nieve se refiere. Y 580 mil kilómetros cuadrados del país no tendrán granizo.
Para 2035, la modificación que China hará del clima deberá llegar a un nivel mucho más avanzado.
Sin embargo, expertos en la materia estiman que esta iniciativa provocaría una guerra meteorológica, ya que podría afectar a países vecinos como la India, Nepal, Birmania o Vietnam.
“Por el momento no tenemos evidencia de que haya un proyecto así a escala tan grande. Y por eso el debate. Puede cambiar en el futuro. Y desde luego que deberá monitorearse”, dijo Andrea Flossmann, copresidenta del grupo especializado en modificación del clima, de la Organización Meteorológica Mundial.
Controlar el clima: un beneficio para los agricultores chinos
No obstante las especulaciones, China piensa seguir adelante controlando el clima y creando su propia lluvia y nieve. Pues esto generaría un soporte clave para la reducción de sequías, el impacto del granizo en la economía nacional y una mejor zonificación de las tierras destinadas al agro.
Además, China tendría un mayor control de zonas protegidas o que requieren restauración. Y una eficiente respuesta ante desastres naturales como incendios forestales o altas temperaturas.
¿Tú estás de acuerdo con que China decida en qué momento, cuánto y cómo debe llover? Scary… ¿no?
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