En París se encuentra el Hotel Brach, un lugar en donde se hospeda también tu imaginación y se preocupa por tener un estilo de vida sostenible.
Una construcción de los años 70 que ha sido totalmente renovada por el célebre diseñador Philippe Starck. El hotel Brach pretende ser un centro de inspiración para los exploradores de París —y del mundo—. Gracias a su atípico diseño all eyes in, concepto que permite ver el interior del hotel desde cualquier ángulo del exterior del edificio.
Su fachada está erigida por un conjunto de cristales traslúcidos que captan la energía solar durante el día. Además, en el roof top del lugar no solo te toparás con una vista 360º de la ciudad, sino que podrás hacer un tour en el huerto, en donde cosechan sus propios ingredientes para proveer a sus dos restaurantes.
Aquí es donde empieza lo más atractivo del hotel Brach, pues como otros lugares de alojamiento en París, los asuntos de sostenibilidad, responsabilidad social y ecosistemas son parte esencial de su funcionamiento.
Y es cierto cada vez hay una mayor conciencia de la necesidad de cuidar el medio ambiente en más ámbitos, y uno de ellos en alza es el turismo. Cada día se demandan más alojamientos que se preocupan por reducir la huella de carbono. Y se toman en cuenta otros factores a la hora de organizar unas vacaciones para que sean más sostenibles.
Según un estudio de 2018, realizado por el Global Sustainable Tourism Council y el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), el 90% de los viajeros elige un hotel sostenible. Y el 34% está dispuesto a pagar por alojarse en establecimientos con dichos criterios.
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Phillipe Starck: un apasionado del diseño sostenible
El hotel Brach pertenece al grupo hotelero Evok y desde la concepción del proyecto su propietario Emmanuel Savage pensó en trabajar de la mano con Phillipe Starck dado que lo considera -además de un genio- pieza clave en el tema de sustentabilidad.
“Es un artista en constante evolución y para cada nuevo proyecto se reinventa. Lo considero el campeón del diseño sostenible y un crítico declarado del consumo masivo. Pensamos en él porque defiende y practica siempre el eco-diseño democrático aún en construcciones de lujo”, cuenta Emmnanuel Savage.
Colores cálidos, habitaciones personalizadas y materias primas naturales como la madera, el cuero, el hormigón y el vidrio, bajo estrictos procesos orgánicos, hacen del hotel Brach un mosaico vivo, energético y sobre todo a-m-a-b-l-e.
“Pensamos ofrecer a los huéspedes la idea de lo que significa ‘mente sana en cuerpo sano’, pero además agregamos ‘corazón feliz’. Porque cada detalle está pensado en hacer sentir único a quien nos visita”, confirma por su parte Monsieur Starck.
“Se vale tener gustos exigentes y descansar en un hotel que te dé la atención y comodidad necesarias. Pero también hay que estar conscientes de que el turismo depende de la economía verde, porque el futuro obedece al manifiesto: cuidemos a la naturaleza tanto como ella nos provee a todos”, declara el creador la primera silla inteligente.
Hotel Brach posee 59 habitaciones (cada una con un diseño distinto) y dos restaurantes de cocina fusión/mediterránea. Spa, gimnasio con clases colectivas o individuales, baño noruego y piscina.
Se antoja hacer la reservación en estos momentos, ¿cierto?
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