Esta vez hablaremos de aquellos famosos con depresión que buscan crear conciencia sobre esta enfermedad mental.
Han tenido que pasar varias décadas para que la depresión comience a ser tomada en serio como una enfermedad mental. Y en gran medida se debe a la influencia de algunos artistas y otros famosos con depresión, así como a sus discursos para visibilizarla.
Ser famoso y vivir con depresión ha sido una constante en la historia, desde Van Gogh hasta artistas como Michael Jackson o Amy Winehouse, que murieron por consumo de drogas o medicamentos para lidiar con esta enfermedad mental.
Pero si la depresión es tan antigua, ¿por qué apenas comenzamos a hablar de ella? En su libro Bored Lonely Angry Stupid, los investigadores Luke Fernandez y Susan J. Matt encontraron que la depresión es un concepto que surge en la modernidad, a inicios del siglo XX.
Esto no significa que antes no hubiera personas con depresión, sino que la gente sabía que tenía tristeza o melancolía. Esto retrasó la posibilidad de hacer investigaciones más profundas sobre el tema.
De J Balvin a Lana del Rey: conoce a estos famosos con depresión
En noviembre de 2020, los padres de J Balvin declararon que su hijo ha vivido muchos años con depresión y que ellos le ayudaron a buscar ayuda profesional.
“Josecito (José Álvaro Osorio Balvín es su nombre real) inmediatamente nos comunicó cuando estaba mal y acudimos al psiquiatra porque definitivamente para nosotros no es ninguna vergüenza”, dijo Alba Mary Balvin, su madre, en entrevista con Caracol Radio.
Declaraciones como ésta han revivido la discusión sobre los famosos (y otras personas) que viven con depresión, y la importancia de hablar de esta enfermedad, de alzar la voz y generar debate para su tratamiento.
Por eso, este Día Mundial de la Salud en Wokii te presentamos este recuento de famosos que viven con depresión o que la han enfrentado en algún momento. Más que eso, nos interesa rescatar sus discursos a favor de la salud mental y su capacidad de sensibilizar a millones de personas con sus discursos.
1. J Balvin
En 2019, el cantante colombiano publicó un tuit compartiendo que vive con depresión derivado de su fama y de otros problemas personales.
“Después de 2 meses de infierno ya voy sintiendo el cielo de nuevo, la ansiedad y la depresión son una realidad. Busca ayuda profesional”, publicó J Balvin en su cuenta de Twitter.
Esto ha impactado también en los padres de J Balvin. Su madre, Alba Mary Balvin, fue nombrada madrina de proyectos especiales en la atención a la mujer y la familia de la ONU. Pero también ha dicho que trabaja para visibilizar la depresión y continuar combatiendo esta difícil y cada vez más común enfermedad.
2. Britney Spears
Desde 2006, Britney Spears se volvió una de las personas más acosadas por lo paparazzi. Lo que en ese entonces normalizábamos como una parte inherente a ser famoso, hoy sabemos que se llama acoso.
Al ser víctima del acoso de la prensa y al haber enfrentado todo tipo de insultos y acusaciones (como cuando le llamaron mala madre), Britney Spears desarrolló depresión y tuvo varios colapsos mentales. Y sí, incluso de esos colapsos los medios hicieron burlas y portadas de revista que vendían por millones.
La cantante se ha sobrepuesto a esta enfermedad, aunque sigue bajo la tutela legal de su padre. En los últimos meses, el movimiento virtual #FreeBritney ha alcanzado notoriedad: fans de la artista pidiendo que le regresen su autonomía legal y económica, alegando que, por años, no se reconoció que la cantante fue víctima, y no la culpable, de su depresión.
3. Lana del Rey
Cualquiera que conozca la música de Lana del Rey, que ella misma escribe, sabrá que uno de los temas recurrentes son sus relaciones de abuso y codependencia. Lo que, eventualmente, puede desatar una depresión.
En un post de Instagram en 2020, la cantante dijo que, si podíamos normalizar que mujeres como Beyoncé, Ariana Grande o Doja Cat se muestren como mujeres fuertes e independientes, podíamos también permitirle a ella cantar sobre sus conflictos emocionales.
La respuesta a su publicación fue muy criticada pues hubo personas que la acusaron de “romantizar” la violencia emocional en sus canciones. Y es cierto que Lana del Rey ha hecho de este tema su sello musical, pero debemos hacer una pausa aquí: cantar sobre la depresión también es una forma de encontrar alivio.
Debemos permitir que cualquier famoso con depresión pueda expresarse libremente, sin que millones de personas los tachen de aburridos o dramáticos.
4. Jim Carrey
El protagonista de cintas como La máscara y Eterno resplandor de una mente sin recuerdos ha dicho en no pocas ocasiones que sufrió depresión desde la adolescencia.
“Hay picos y valles, pero siempre son suaves y tranquilos. Parece que tienes un bajo nivel de desesperación en el que vives. Donde no obtienes respuestas”, dijo hace unos años en una entrevista al canal de televisión CBS.
Incluso tuvo algunos intercambios sobre el tema con Ariana Grande, otra cantante que, aunque no padece depresión, sufre estrés post traumático luego del suicidio de su ex prometido, el rapero Mac Miller, y los ataques terroristas al final de uno de sus conciertos en Manchester.
En 2017, Jim Carrey dijo que por fin le había ganado la batalla a la enfermedad, lo cual nos llena de mucho orgullo, pues no fue nada sencillo.
“Ahora mismo ya no tengo depresión. Durante años la sufrí, pero ahora cuando la tormenta llega es solo tormenta y ya no se queda. Ya no me ahoga más”, dijo en una entrevista con el sitio inews.
5. Demi Lovato
Luego de padecer desórdenes alimenticios, trastornos bipolares y autolesionarse, en el 2010 Demi Lovato estuvo durante tres meses en rehabilitación.
En el documental de 2020, Demi Lovato: Dancing with te Devil, la cantante cuenta que estuvo al borde de la muerte en dos ocasiones, debido al consumo excesivo de drogas y medicamentos. Fue gracias a la ayuda de profesionales que, hoy, Demi Lovato se encuentra libre de sustancias y llevando una mejor terapia para afrontar la depresión.
La depresión no es una tristeza pasajera
Si algo podemos aprender de estos famosos que viven con depresión es que lidiar con estas emociones es más que una cuestión de actitud. Y no: por más que le eches ganas, no vas a salir de este problema.
Hay muchas alternativas para salir de esta enfermedad. Para algunos, es la terapia con psicólogos (desde psicoanálisis hasta terapia conductual, entre muchas otras corrientes), o hacer meditación y yoga. Para otros, la solución puede ser el ejercicio.
Cualquiera que sea tu caso, si estás lidiando una guerra emocional interna, no dudes en pedir ayuda lo antes posible. La depresión es una bola de nieve que, cuando menos te das cuenta, podría terminar aplastándote.
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