Seguro sabes que los japoneses son famosos por vidas muy longevas. Y es totalmente cierto, pero más allá de su genética, tiene que ver con sus hábitos.
Seguro sabes que los japoneses son famosos por vidas muy longevas. Además, Okinawa es una de las llamadas zonas azules junto con Icaria, en Grecia, Ogliastra, en Cerdeña, Loma Linda en California y Nicoya en Costa Rica. Los japoneses presumen también de tener el número más alto de centenarios per capita en todo el mundo, por lo que algo saben de hábitos para lograr una vida longeva y saludable.
Uno de los secretos que no han dudado compartir es la alimentación. Los japoneses comen principalmente muchas verduras, pero la joya de la corona en su pirámide alimenticia son las algas marinas. Éstas son una carga de minerales, yodo, fibra, antioxidantes y un largo etcétera de propriedades destinadas a mejorar y a cuidar nuestra saludo.
Además de las algas, los japoneses cuentan con otro consentido dentro de sus platos, los mariscos. De hecho, los mariscos cuentan con los mismos nutrientes que el pescado blanco y su ingesta nos aleja de cualquier problema cardíaco.
El té verde japonés no es un mito
Nadie que haya pisado Japón ha podido salir da la isla sin probar uno de los emblemas más exportados: el té verde. Sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Por supuesto, sobra decir que los japoneses no le añaden azúcar a su té verde jamás. Sería casi, un sacrilegio.
El té verde también es famoso por proteger nuestras células del deterioro provocado por el estrés, malos hábitos alimenticios… Aunque es muy importante destacar, que en toda Asia los tés se beben muy calientes, es importante que esperes ya que no son pocos los estudios que confirman que la ingesta de bebidas o alimentos muy muy calientes pueden producir cáncer.
El ayuno intermitente, entre los hábitos japoneses más populares
Por último, los japoneses no comen hasta llenarse. Siempre paran cuando se sienten casi satisfechos. Es decir, cuando están alrededor del 80% satisfechos. De esta manera, tu digestión será más fácil y no te sentirás pesado o aletargado.
Además, procuran que su último alimento sea antes de las 8 de la noche y no vuelven a comer hasta las 8 de la mañana, logrando así un ayuno intermitente que permite que organismo se desintoxique.
Por supuesto, no todos los hábitos japoneses podían estar relacionados con la alimentación. Los japoneses también son famosos por cultivar un círculo cercano de personas con las que constantemente socializan. Sentirse solo o aislado es perjudicial para la salud y los nipones lo saben. Por ello, crean núcleos sociales muy fuertes que los mantienen acompañados y felices.
Además, los japoneses también tratan de mantenerse activos con ejercicios o actividades que les apasionen. Por ejemplo, cultivar un huerto. De esta manera se sienten útiles, ya que generan su propia comida y la de sus seres queridos. Al mismo tiempo, se ejercitan, porque las tareas de un huerto no siempre son tan sencillas como regar cada mañana.
Debido a nuestra genética, no sabemos si adoptando estos hábitos japoneses llegaremos a vivir más de 100 años, pero lo que sí es un hecho es que nuestra calidad de vida mejorará notablemente.