Avances científicos, desarrollos médicos y hasta sustentables, son algunas de las cientos de funciones que realiza la Estación Espacial Internacional.
Todo lo que ves en las películas de ciencia ficción y más, es cierto cuando se habla de la Estación Espacial Internacional (EEI).
Se trata de la nave espacial más grande que ha construido la humanidad. Además se considera un centro de investigación y laboratorio de interpretación en órbita, que sintetiza los conocimientos científicos de infinidad de naciones.
Mide aproximadamente 109 metros de largo y pesa alrededor de 453 toneladas. Más o menos la medida de un campo de futbol profesional, para que te des una idea.
Algunos de sus logros ha sido reunir a la comunidad internacional. Tan sólo su construcción requirió la colaboración de 15 naciones y, además, 108 países han realizado más de 2,700 investigaciones en la EEI.
Científicamente, es el único laboratorio con condiciones permanentes de microgravedad con el que cuenta la humanidad. Permite, asimismo, desarrollar químicos y fármacos, así como estudiar tratamientos para el cáncer, Alzheimer, Parkinson, asma y males cardíacos.
La nave que puede ahorrar a la NASA millones de dólares
Gracias a su diseño se puede observar a la Tierra, pues la EEI se encuentra a 400 kilómetros encima de nosotros. Da vueltas 16 veces al día a unos 28,000 km/h, mientras la órbita va tomándole fotos.
Es también un gran ejemplo de sustentabilidad, pues cuenta con un sistema de recuperación de agua que permite reusar el 93% de este importante líquido utilizado dentro de la nave.
Dicho sistema se aplica también en la Tierra y ha permitido llevar agua a países como Irak y muchos otros lugares en los que no tienen agua potable.
Finalmente, la EEI impulsa la economía de la “órbita baja” de nuestro planeta. Es decir, ha propiciado avances comerciales en el sector espacial con inversión privada, lo cual podría ahorrarle entre 20,000 y 30,000 millones de dólares de investigaciones a la NASA.
No obstante, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, de Estados Unidos, proyecta que la nave funcionará hasta 2030. Después, según sus análisis, caerá en algún punto del océano Pacífico.
Mientras eso sucede, la NASA espera enviar misiones tripuladas a la Luna y a Marte como paso siguiente de la Estación Espacial Internacional. ¿Será que la idea de habitar el espacio está más cerca de lo que pensamos?
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