Cada octubre, la lucha contra el cáncer de mama cobra protagonismo, pero hay un día en específico que nos recuerda la importancia de una detección temprana.
Cada octubre, la lucha contra el cáncer de mama cobra protagonismo, pero hay un día en específico que nos recuerda la importancia de una detección temprana. El 19 de octubre se celebra su Día Mundial y no es para menos, este tipo de cáncer es el más frecuente en las mujeres de todo el mundo.
La Organización Mundial de la Salud define este cáncer como un proceso de crecimiento y diseminación incontrolable de células. Su diagnóstico y detección precoz pueden ser vitales y por ello es tan importante la autoexploración.
Según explica el Instituto Mexicano del Seguro Social, hay dos cosas muy importantes que debemos realizar nosotras en nuestros hogares y de manera mensual. La primera es la observación de las mamas en busca de busca cambios en la forma, tamaño o superficie de la piel.
La segunda es tocarse las mamas en busca de busca de bolitas, zonas dolorosas, abultamientos o consistencia diferente al resto de la mama. También puede suceder que salga líquido de nuestros pezones. Quizás te hayas asustado un poco, pero es importante que sepas que Conviene saber que si detectas un bulto durante tu autoexploración, en el 90% de los casos se trata de tumores benignos y no de un cáncer. Eso sí, debes acudir a tu médico directamente para que lo determine.
Además, es muy importante realizar este proceso siete días después del periodo, o un día específico cada mes si ya no existe la menstruación.
En México, Fundación CIMA trabaja de manera incansable y a través de diversos proyectos en la lucha contra el cáncer de mama.
Pasos importantes en la lucha contra el cáncer de mama
Además de la autoexploración mamaria, es importante que también tengas en cuenta estas dos recomendaciones dadas por la OMS: realizarte una mamografía anual a partir de los 40 años y una exploración clínica mamaria también anual a partir de los 25 años.
Además de todas estas medidas, también es importante que mantengas una vida saludable. De hecho, el riesgo de sufrir cáncer de mama se puede reducir si haces ejercicio de manera habitual, adoptas una alimentación saludable en la que restringas el consumo de alcohol y evites el sobrepeso u obesidad, especialmente durante la menopausia.
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