Dormir el tiempo adecuado aporta grandes beneficios a la salud. Y la ciencia lo demuestra. ¿Tú descansas correctamente?
Dormir hasta tarde y retrasar las alarmas no solo nos hace las personas más felices del mundo, esos minutitos extra también podrían traer mucho beneficios para la salud.
Médicos y diversos estudios apuntan que descansar es vital para que nuestro cuerpo se repare y esté en óptimas condiciones, pero quedarse más tiempo en los brazos de Morfeo beneficiaría nuestra vida.
Reduce el riesgo de diabetes
Un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism señala que quienes duermen más tiempo tienen altas probabilidades de reducir su riesgo de padecer diabetes.
Esto porque al descansar las personas tienen menos posibilidad de elegir productos ricos en azúcares para comer, eligiendo alimentos más saludables.
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Mejora el sistema inmunológico
Dormir ocho horas diarias y algunos minutos extras ayudan a mejorar el sistema inmunológico, ya que durante el sueño el sistema inmunitario libera proteínas llamadas citocinas.
Algunas de estas proteínas están involucradas en la lucha contra la infección o la inflamación del cuerpo.
Calma el apetito
¿Habías notado que cuando no duermes bien tienes más hambre? Sí, descansar poco aumenta nuestro apetito y elección por comida chatarra como pasteles, helado y más carbohidratos.
Estar muy bien descansado elimina nuestro impulso por comer chatarra y calma nuestro apetito.
Mejora la memoria
De acuerdo con la División de Medicina del Sueño de la Facultad de Medicina de Harvard, levantarse tarde tiene un papel en la consolidación de la memoria, ya que es una parte vital para aprender nueva información y retenerla.
¿Cuántas horas debemos dormir?
Las horas de sueño dependen y varían con la edad que tenemos.
Los recién nacidos deben dormir entre 14 y 17 diarias. De los 4 a los 11 meses, se recomienda que duerman entre 12 y 15 horas.
Los niños de 1 y 2 años deben descansar de 11 a 14 horas; y de los 3 a los 5 años, de 10 a 13 horas.
Niños de 6 a 13 años deben descansar entre 9 y 11 horas. Los adolescentes, entre 8.5 y 9.5 horas y los adultos jóvenes, entre 18 y 25 años, es recomendable que descansen de 7 a 9 horas diarias.
Los adultos deben dormir entre 7 y 9 horas; y los adultos mayores entre 7 y 8 horas al día.
