El museo de arte contemporáneo de Los Ángeles, mejor conocido como MOCA, presenta una serie de cubrebocas artísticos en edición limitada.
Es hora de abrazar la nueva normalidad. Una que incluye que utilicemos cubrebocas, caretas y demás elementos de prevención cuando salimos. Mismos que se han convertido en un nuevo elemento de nuestro guardarropa. Comprendiendo eso, el museo MOCA de Los Ángeles realizó una edición especial de cubrebocas artísticos. Una forma de normalizar estos productos y hasta de hacerlos un objeto de deseo para quienes disfrutan el arte.
La producción total consta de 10 modelos de cubrebocas que pueden adquirirse en la página del museo. Cada uno cuesta 28 dólares, y para los coleccionistas hay un paquete especial que incluye las diez versiones por 280 dólares. Se trata de objetos de edición limitada en donde todas las ganancias servirán para apoyar a que este museo de arte contemporáneo pueda reponerse de la crisis derivada del COVID.
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Los cubrebocas artísticos del museo MOCA son pequeñas obras de arte
Lo interesante de los cubrebocas artísticos del museo MOCA es que, al ser ediciones limitadas, funcionan, de alguna manera, como pequeñas obras de arte. Hay intervenciones de Virgil Abloh, Yoko Oko Barbara Kruger y Alex Israel y se retoman piezas emblemáticas de artistas como Andy Warhol vía su fundación. También aparecen Catherine Opie, Pipilotti Rist y Hank Will Thomas. Y por supuesto, hay un diseño especial del MOCA.
Todos los cubrebocas tienen diseños cómodos que no sacrifican seguridad. Aunque el museo aclara que no son de grado médico. Están hechos con dos capas de textil y cuentan con un bolsillo interior en el que los usuarios pueden insertar el filtro extra de su preferencia.
Para la impresión se recurrió a diferentes técnicas dependiendo del diseño. Hay estampado de sublimación sobre microfibra de poliéster bordado sobre algodón o serigrafías sobre algodón con forro de este mismo material. Los cordeles también son de algodón. Todos fueron confeccionados por la marca californiana Citizens of Humanity. Por supuesto son productos reutilizables y se recomienda lavarlos antes y después de cada uso.
Como ves, es una excelente alternativa para asimilar que el cubrebocas ya es parte de nuestra vida cotidiana. Y como todos los objetos de uso diario, por más utilitarios que estos sean, terminan por transformarse ante una necesidad de expresión personal. Así que ahora vemos cómo este utensilio de salud se va transformando, a veces por medio de la tecnología, otras gracias a la moda, al diseño y al arte.
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