Entre la desinformación y el miedo, la comunidad latina tiene un retraso mayor en la aplicación de las vacunas. Pero un grupo de médicos lucha con ello.
La comunidad latina en Estados Unidos, y particularmente en ciudades como Nueva York, es motivo de preocupación de la comunidad médica. La desconfianza y la desinformación sobre las vacunas hacen que esta población tenga un rezago en la vacunación.
No es el único grupo en esta situación. La comunidad afroamericana también vive entre la desinformación y la sospecha sobre la efectividad de las vacunas contra covid-19.
Por ello, grupos de médicos de varios estados, sobre todo Nueva York, Luisiana y Carolina del Norte, están intentando cambiar la estrategia del gobierno estadounidense para ayudar a estas dos comunidades vulnerables a tener a las vacunas en un mejor concepto.
Son médicos latinos y afroamericanos que, predicando con el ejemplo, están teniendo conversaciones más cercanas con la comunidad latina y la comunidad afroamericana para demostrar que no hay nada que temer.
El miedo a las vacunas se acentuó incluso antes de la existencia misma de las vacunas, durante la administración de Donald Trump. El expresidente de Estados Unidos fue uno de los principales responsables de la desinformación sobre el coronavirus.
Este grupo de médicos voluntarios inició una campaña en redes sociales para desmitificar el tema. Creen que, hablando a sus círculos más cercanos, es más factible que puedan confiar en las vacunas.
“Creo que hace una gran diferencia”, dijo la Dra. Valeria Daniela Lucio Cantos, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Emory a The New York Times.
La doctora ha organizando varias reuniones y seminarios web sobre las vacunas, principalmente con la comunidad latina en Estados Unidos.
Daniela Lucio Cantos cree que este cambio de opinión en la comunidad latina sobre las vacunas es porque “culturalmente, tienen a alguien con quien pueden identificarse”.
Algunos de los mitos sobre las vacunas entre la comunidad latina
Al igual que pasa entre otros sectores de la población mundial, en Estados Unidos la comunidad latina ha adoptado creencias y mitos sobres las vacunas contra covid-19.
Por ejemplo, se cree que la vacuna está hecha de coronavirus vivos que podrían infectar a las personas. O que, porque alguien se vacunó y se enfermó, las vacunas son perjudiciales para la salud.
Lo que este grupo de médicos voluntarios está haciendo es informar a la comunidad latina en Estados Unidos sobre cómo las vacunas son probadas en decenas de miles de personas alrededor del mundo, antes de pasar las aprobaciones.
Y sí, la vacuna fue probada en decenas de miles de personas y los datos examinados minuciosamente por científicos que no tenían nada que ganar y mucho que perder al impulsarla prematuramente.
Leo Seoane, médico hispano que trabaja en cuidados intensivos en el Ochsner Health, en Nueva Orleans, cuenta que, cuando comenzó a hablar con amigos, familiares y otras personas latinas sobre su propia experiencia al recibir la vacuna, prácticamente todos dijeron que no recibirían la vacuna.
Según dice al New York Times, a esas personas les preocupaba que la vacuna se desarrollara demasiado rápido. También, que no fuera segura, que pudiera no ser efectiva o que pudiera infectarlos con el coronavirus.
Luego de insistir, compartiéndoles más información al respecto, Leo Seoane asegura que varias personas de la comunidad latina en Estados Unidos ahora están considerando recibir las vacunas.
Al parecer, vencer la desinformación es un reto grande, pero la respuesta puede estar en el boca a boca entre nuestros círculos más cercanos. ¿Y si todos comenzamos a contribuir de esta manera?
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