Si te sobraron verduras de las ensaladas o las sopas, ¡no las tires a la basura! Mejor guárdalas para usarlas como fertilizantes.
Si desperdiciar alimentos y tirar restos de comida a la basura es una de las cosas que más te molestan, es momento de hacer unos cambios y aprovechar estos desechos en tus plantas.
Si no lo sabías, los restos de comida y las cáscaras de algunas verduras pueden ser una gran fuente de nutrientes para tus plantas, huertos y flores.
Así que no tires a la basura tus restos de ensaladas y sopas; aquí te revelamos cómo usar las cáscaras de verduras como fertilizantes. ¡Es muy sencillo!
Receta de composta
El primer fertilizante que puedes realizar con cáscaras de verduras es la composta.
Aunque realizarla es muy sencillo, necesitas tener paciencia, ya que su proceso de elaboración puede llevar hasta meses.
Para la composta necesitas:
- Tierra
- Hojas secas y ramitas
- Restos de verduras
- Cáscaras de huevo (triturado)
- Restos de café molido (deshecho de cafeterías)
- Un recipiente grande con tapa
- Agua
Procedimiento
Realizar la composta es muy sencillo. Lo primero que debes hacer es perforar la parte inferior del recipiente para permitir que la composta respire.
Después, coloca una capa de tierra sobre todo el recipiente, después una capa de cáscara de vegetales, una capa de hojas secas con ramitas, una capa de café molido y una capa de cáscara de huevo. Humedece un poco.
Repite capa por capa hasta llenar el recipiente. No es necesario que todo el recipiente quede lleno en un día, ya que es progresivo y conforme tengas los ingredientes.
Tu composta estará lista cuando se vea como una tierra homogénea y café, la cual podrás usar en tus plantas.
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Receta de fertilizante
Si buscas un fertilizante igual de efectivo, pero que no demore tanto tiempo, o bien, donde no tengas que reunir varios ingredientes, entonces realiza un fertilizante líquido para tus plantas.
Para el fertilizante necesitas:
- 500 gramos de azúcar
- 3 kilos de cáscaras y restos de verduras
- 2 litros de agua
- Un bote
Procedimiento:
En el bote coloca los restos de verduras y el azúcar. Tapa muy bien y deja que se fermente por 1 semana.
Pasada la semana, notarás que los restos desprenderán un líquido con aroma a alcohol. Guarda este líquido, mézclalo con dos litros de agua y ¡listo!, ya puedes usar tu fertilizante.
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