¡Qué paradoja, ¿no?! Pero puede pasar. Descubre algunos trucos infalibles para que aprendas a disfrutar de las verduras aunque no te gusten.
Es cierto, en muchos casos, la simple palabra vegetariano te remite a comer verduras, pero no tiene que ser así si en la práctica no te gustan. El secreto está en ponerle imaginación y conocer más opciones de comida.
Primero que nada, si ya decidiste llevar una alimentación vegetariana, es importante que tu convicción no sea de “contentillo”, es decir, que cuando te convenga le entres a las verduras y cuando no, les hagas el fuchi. Si quieres ser vegetariano y no te gustan las verduras, toma nota de los siguientes consejos.
¿Ser vegetariano pero sin verduras?
La frase puede ser contradictoria, sin embargo, hay mucha gente decidida a no comer carne, que no le queda más opción que entrarle con todo a las verduras, o no…
Para ser vegetariano sin que te gusten las verduras, come lo que más te gusta
Crea versiones vegetales de tus comidas favoritas. Por ejemplo, si antes amabas las hamburguesas con doble carne, ahora prepáralas con doble capa de champiñones, o en su defecto ponle lentejas o quinoa.
Una verdura a la vez
Sé paciente contigo mismo, persiste y mantén una mentalidad positiva. Empieza con los vegetales que sí te gustan y poco a poco ve agregando nuevos. Aumenta la dosis una vez a la semana.
Los condimentos son esenciales cuando eres vegetariano y no te gustan las verduras
Agregar especias o salsas a los platos de verduras también puede ayudar a alterar su sabor. ¡Hay todo tipo de combinaciones con las que puedes experimentar!
Engaña a tus papilas gustativas
Trata de esconder las verduras en los platos y hacer que sean difíciles de detectar. Por ejemplo, en un bowl de frutas agrega espinacas o acelgas.
Únete a más vegetarianos
Los psicólogos del desarrollo sugieren que los niños que ven a otros disfrutar de una comida aprenderán a desear esa misma comida. Inténtalo tú también.
Asimismo, puedes comer granos integrales y legumbres, pues al ser ricos en fibra, las semillas ayudan a sentirse lleno y satisfecho. Lo que hace que sea más fácil mantener un peso corporal saludable.
¿Ves cómo sí se puede ser vegetariano sin que te gusten las verduras?
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