De vez en cuando, todos nos preguntamos cómo motivarnos en un momento en el que hemos perdido el optimismo. Aquí algunos consejos.
La motivación es la energía que nos lleva a la acción. A a estas alturas de la pandemia, algunos de nosotros podemos estar totalmente agotados después de más de un año de pérdidas, dolor y desafíos pandémicos. Entonces, ¿cómo motivarnos en este contexto?
Sea cual sea la situación en la que nos encontremos, vale la pena echar un vistazo a profundidad a todos esos detalles que nos motivan y que posiblemente no sabemos que lo hacen.
Cuando te preguntes cómo motivarnos en tiempos difíciles, te ayudará pensar que esta se divide en dos categorías, dice Stefano Di Domenico, un investigador de la motivación que da clases en la Universidad de Toronto Scarborough.
En primer lugar, está la motivación controlada, como los bonos de fin de año o el aguinaldo. O en el lado opuesto los castigos y recompensas internos, como la culpa o querer agradar a la gente.
Es difícil saber cómo motivarnos cuando no se tiene el control de las cosas. A menudo, cuando la gente dice que ha perdido la motivación, lo que realmente quiere decir es ‘hago esto porque tengo que hacerlo, no porque quiero’.
El segundo tipo es la motivación autónoma, que es la que más ansiamos tener. Es cuando uno se siente autodirigido, ya sea porque tiene una afinidad natural con la tarea en cuestión o cuando hacemos algo porque entendemos que vale la pena.
Entonces, si nuestra aspiración es tener motivación autónoma (es decir, estar motivados por voluntad propia y sentir que tenemos el control de nuestro optimismo), podemos probar los siguientes consejos.
Cómo motivarnos a través de las pequeñas recompensas
Esperar una recompensa no es lo mejor para la motivación a largo plazo. Pero varios estudios sugieren que asociar pequeñas recompensas inmediatas a una tarea mejora tanto la motivación como la diversión.
Por ejemplo, si te cuesta mucho trabajo usar la caminadora en el gimnasio, ¿por qué no pruebas poniendo un capítulo de tu serie favorita mientras caminas o corres?
Si tienes que terminar tu trabajo por la tarde cuando no tienes ya energía para continuar, puedes encender esa vela aromática que tanto te gusta. O usar esa tetera o esa cafetera que de solo verla te pone de buenas.
Encuentra tu razón de ser
El psicólogo clínico Richard M. Ryan desarrolló un enfoque para entender la motivación llamado teoría de la autodeterminación. Esta teoría anima a quienes buscan una motivación duradera a que se sumerjan en sus valores.
Ryan afirma que cuando conectas las cosas que son importantes para ti con las que necesitas hacer —incluso las más aburridas— puedes sentirte más en control de tus acciones. ¿Qué te gusta de tu trabajo? ¿A qué valor fundamental responde?
Escribir sobre tus valores puede ser un buen comienzo. Puedes poner en una libreta o en un pizarrón enfrente de tu escritorio qué es todo aquello que te hace revivir. Tenerlo por escrito te ayudará a no perderlo nunca de vista.
Crea conexiones más allá de tus deberes
Tal vez te preguntes cómo motivarnos en tiempos difíciles. Bueno, debes saber que las conexiones sociales son fundamentales. Sin esa conexión fundamental, la motivación simplemente empieza a decaer.
Analiza cómo tu motivación te relaciona con quienes te rodean, ya sea tu familia o tu equipo de baloncesto.
Si te sientes aburrido en el trabajo, organiza una sesión de lluvia de ideas, una reunión después del trabajo o cualquier otra actividad para crear esa conexión.
Cómo motivarnos a través de los juegos
Las personas también se motivan entre sí a través de la competencia. En un estudio de 2016, los investigadores agruparon a los estudiantes de un programa de ejercicio de 11 semanas en pequeñas redes sociales en línea.
Algunos grupos eran competitivos y otros proporcionaban apoyo. Los estudiantes de los grupos competitivos hacían ejercicio con mucha más frecuencia que los de las redes sociales de apoyo, dijo Damon Centola, autor principal del estudio y profesor de la Universidad de Pensilvania.
La gente que nos rodea influye más de lo que crees, así que aprovecha esa influencia buscando una dosis de competencia cuando necesites motivación para hacer ejercicio.
Las nuevas aventuras deportivas también pueden ser fuente de motivación. Un estudio realizado en 2020 sugirió que probar actividades novedosas puede ayudar a seguir haciendo ejercicio.
Ten un poco de autocompasión
Tratarnos a nosotros mismos con compasión funciona de forma mucho más eficaz que mortificarnos, afirma Kristin Neff, profesora asociada de psicología de la educación en la Universidad de Texas, en Austin.
“La gente cree que va a hacer las cosas a punta de avergonzarse”, pero la autocompasión ayuda a las personas a mantenerse enfocadas en sus objetivos, reduce el miedo al fracaso y mejora la confianza en sí mismas.
Para empezar, Neff sugiere detenerte a preguntarte qué es lo que necesitas. Tal vez descubras que es el momento de volver a centrarte en tu propósito, o notes que estás preparado para pedir apoyo externo.
La autocompasión no significa que vayas a ablandarte o a perder tu impulso. A veces, basta con reconocer que se está pasando por un momento difícil y que eso es una parte normal de la vida.
No estás solo/a
La idea de todos nosotros, intentando y fracasando e intentando de nuevo, es algo en lo que debemos pensar cada vez que busquemos formas para motivarnos. Como dice el dicho: todos vamos en el mismo tren.
Y si te preguntas cómo motivarnos a nosotros mismos, debes saber que no estás solo. Hay más personas haciéndose la misma pregunta y haciendo su mejor esfuerzo para responderla.
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