La composta es un procedimiento en el que se busca descomponer desechos orgánicos, te damos 5 tips para lograrlo con éxito.
Si eres de las personas que están super involucradas con el medio ambiente, seguro tu siguiente paso es crear una composta en casa y ¡bien pensado!
De acuerdo al post compartido por Hagamos Composta en Instagram, un tercio de todos los alimentos producidos para el consumo humano se van a la basura, WHAAAAT!
Y, seguro pensarás: “Ok, no pasa nada, es orgánico”, pues no, no es tan sencillo. Cuando los restos orgánicos no son desechados correctamente; es decir, terminan en un tiradero sin las condiciones adecuadas, liberan grandes cantidades de metano.
Dato curioso pero de terror: el gas metano es 25 veces más dañino que el CO2. Lo que contribuye a crear el efecto invernadero y, claro, a incrementar el calentamiento global.
Para esto, hay que comenzar con una acción mega simple: No desperdiciar comida. Recuerda que siempre hay muchas alternativas para reducir los alimentos que tiras a la basura, aquí te dejamos algunas recomendaciones.
¿Que sí se puede compostar?
Los restos de frutas, verduras, flores, plantas, cáscaras de huevo, papel de cocina, café, restos de infusiones, restos de poda, aceite o vinagres.
¿Que no debes echar a una composta?
En una composta no debes tirar restos de carne, pescado o huesos, heces de animales, pañales y cualquier material no orgánico.
¡Logra la composta perfecta!
Uno de los mayores miedos de tener una composta es el mal olor y la generación de animales como moscas y otros. Sin embargo, una composta bien hecha no te dará estos problemas, así que considera estas recomendaciones:
1. Recipiente ideal y lejos del sol: Elige un recipiente totalmente hermético, que no tenga algún espacio por el cual pueda salirse el desperdicio. Y siempre recuerda mantenerla lejos del sol y de la lluvia.
2. Respeta lo que sí y lo que no puedes tirar dentro: Para que te resulte fácil toma esta primicia, si viene del suelo es compostable, esto incluye cierto tipo de papel y cartón, como el de las pizzas.
3. Separa lo que sí y lo que no: Por ejemplo, si es una bolsa de papel, pero tiene pegada una etiqueta plastificada, grapas, etc., separa los elementos y tira a la basura lo que realmente es, el resto y lo que sea posible, échalo a tu composta.
4. Garantiza la ausencia de moscas: Sabemos que los desperdicios siempre van a atraer a estos insectos, pero para minimizarlo, mete los restos de comida en una bolsa compostable y mételos al congelador y ve agregando hasta que la bolsa se llene por completo y, entonces sí, agrégalos a tu composta y realiza todo el procedimiento.
5. Comprométete: La verdad es que es bien fácil tirar la toalla, pero no lo hagas, una vez que te des cuenta que tu bolsa de basura cada vez es más chiquita y que en lugar de correr tras el camión una vez a la semana lo harás dos veces al mes, vas a amar este método ecológico de descomposición.
Si tienes dudas de cómo empezar desde cero, te dejamos este video:
Hacer composta es para todos, basta agarrarle el gusto para darse cuenta que hemos pasado años viviendo de la manera equivocada. ¡Éntrale sin miedo!
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