Según una nota publicada en Bloomberg, los barrios más pobres de Bombay han resultado ser inmunes a COVID. Seis de cada diez personas tienen anticuerpos.
Según una nota publicada en Bloomberg, los barrios más pobres de Bombay han resultado ser inmunes a COVID. De hecho, el estudio al que hace referencia el medio señala que seis de cada diez personas tienen anticuerpos.
Estos datos son resultado de una investigación serológica hecha en Bombay a 6.936 personas. Jayaprakash Muliyil, presidente del Comité Científico Asesor del Instituto Nacional de Epidemiología de India, explicó a Bloomberg que dichos barrios marginales pueden haber alcanzado la inmunidad colectiva.
El estudio señala también que el 57% de las personas estudiadas en los barrios marginales de Dahisar, Chembur y Matunga tenían anticuerpos en sangre. Esto, en contrate con el 21,2% encontrado en Nueva York en abril y 14% en Estocolmo en mayo.
“Una explicación es que hicieron un excelente trabajo al contenerlo, la otra es que se ha alcanzado la inmunidad colectiva”, explica Muliyil a Bloomberg. “El virus hace su trabajo. El virus no se preocupa por su cuarentena y es mucho más eficiente que sus esfuerzos por contenerlo“.
¿Qué es la inmunidad colectiva?
La inmunidad colectiva solo se produce cuando una gran parte de la comunidad se vuelve inmune a una enfermedad. De esta manera, la propagación del virus COVID-19 de persona a persona sería más difícil. De ahí el interés suscitado.
¿Qué porcentaje de una comunidad necesita ser inmune para lograr la inmunidad colectiva? Según la Clínica Mayo, el porcentaje varía mucho y depende de lo contagiosa que sea. Y da como ejemplo el sarampión, que es una enfermedad muy contagiosa, y se calcula que el 94 % de la población debe ser inmune para interrumpir la cadena de contagio.
Algunos expertos han señalado que para COVID-19 debería ser mínimo el 60% de la población.
No obstante, la nota publicada en Bloomberg explica que los hallazgos de los barrios marginales de Bombay, donde la población es joven y está menos predispuesta a los casos graves de COVID-19, pueden respaldar estrategias de salud pública más centradas en proteger a los vulnerables sin tratar de suprimir por completo el virus. Esto porque se ha visto que en Suecia, donde tienen una política de no intervención, los índices de mortalidad se han disparado.
De hecho, el estudio da crédito a las medidas de contención intensivas que se han realizado en Bombay. Algunas de ellas han sido controles de salud de puerta en puerta e instalaciones de cuarentena erigidas rápidamente.