Desde el micelio hasta el piñatex, la industria de la moda está tomando un camino más sostenible gracias a estos nuevos biomateriales.
¿Te imaginas que tu chamarra de cuero favorita próximamente pueda estar hecha de piel de uva? ¿O que tus botas, en lugar de piel vacuna, estén hechas con hongos? Esta es la tendencia de materiales sostenibles o biomateriales que están cambiando la cara de la moda.
Hongos, plantas, piñas, manzanas o uvas son algunas de las nuevas fuentes de materiales sostenibles que están utilizando varias marcas para fabricar desde correas de relojes hasta tapicería para muebles.
La tendencia está clara. Grupo Kering (dueño de Gucci, Saint Laurent, Bottega Veneta, Brioni, Balenciaga y Alexander McQueen, entre otras firmas) anunció hace unos días que dejará de usar por completo piel de origen animal. A partir de sus colecciones de otoño 2022.
“El mundo ha cambiado, junto con nuestros clientes. El lujo tiene que adaptarse a eso”, afirmó François-Henri Pinault, CEO y presidente de la mesa directiva del consorcio.
El desarrollo de biomateriales o materiales sostenibles es una de las nuevas fronteras del reto sostenible del diseño de moda, industrial, textil y de interiores.
“En los últimos cinco años ha habido un crecimiento exponencial en la innovación de materiales que son alternativas biológicas a los combustibles fósiles, las plantas y los animales. Y a colorantes, químicos, fibras, telas y pieles”, dice el reporte Understanding ‘Bio’ Material Innovations, publicado en diciembre de 2020 por Fashion For Good.
Biomateriales: una tendencia al alza en la industria de la moda
La producción de estos materiales a escala masiva aún tiene muchos obstáculos que superar. Como asegurar que los procesos de manufactura también sean respetuosos con el medio ambiente y que los precios de los productos no se eleven demasiado.
Pero las ventajas son muchas, ya que los biomateriales que utilizará la industria de la moda son materiales biodegradables o sostenibles.
A continuación, te presentamos algunos de los biomateriales más comunes en la industria de la moda hoy en día, aunque pronto se oirá más sobre otros hechos con papa, huesos de aceituna, algas, y corteza y agujas de pinos, entre muchos otros.
1. Piel de hongos
Grupo Kering, Adidas, Lululemon y Stella McCartney son algunas empresas que se han convencido de las grandes virtudes de este material, uno de los más comunes entre los biomateriales que se usa en la moda hoy en día.
Se produce a partir de micelio, el talo de los hongos que está formado de filamentos muy ramificados y que sirve para crear fibras.
El nombre comercial de este biomaterial es Mylo y fue creado por Bolt Threads, una empresa estadounidense. El Mylo es uno de los mejores biomateriales para sustituir el cuero animal y sintético: es sostenible, resistente, ligero, flexible, muy absorbente y no produce mal olor.
2. Cuero a base de plantas
Otro de los biomateriales más demandados por la moda es el cuero elaborado a base de plantas. Hay varios desarrollos, pero el más común es Mirum, un producto creado por Natural Fiber Welding (NFW), una empresa estadounidense de la que Ralph Lauren Corporation es socio.
El Mirum se ha utilizado en algunos productos de Grupo Richemont (dueño de Cartier y varias de las marcas de relojes de lujo más importantes) y se usó para la tapicería interior del Taycan, el auto eléctrico de Porsche 100% vegano.
De acuerdo con NFW, en la producción del Mirum no se usan insumos plásticos ni productos petroquímicos, lo que sí ocurre con la piel sintética o el cuero vegano. Su huella de carbono es muy baja y, al final de su vida útil, se puede usar para hacer más Mirum o devolver nutrientes al entorno natural.
3. Piel de piña (uno de los biomateriales favoritos en la moda)
Hace unas semanas, te presentamos la colección de sneakers de Nike hechos con Piñatex, una fibra a base de cáscara de piña. Y es que este tejido cada vez se vuelve más popular debido a que se le puede dar un uso bastante amplio en la industria de la moda.
También Hugo Boss y H&M forman parte de las más de 1,000 marcas en todo el mundo que usan o han utilizado Piñatex.
Este biomaterial es producido por la compañía británica Ananas Anam. Está hecho de residuos de fibra de hoja de piña y sirve para elaborar ropa, zapatos, tapicería para muebles y artículos para el hogar, entre otras cosas.
La fibra de hoja de piña es un subproducto de los sembradíos de piña de Filipinas –un desecho agrícola–. Por lo que no se requiere producir recursos ambientales adicionales.
Para la creadora del Piñatex, la doctora Carmen Hinojosa, es importante que este producto sea una fuente adicional de recursos para las comunidades que cosechan piña. Otra ventaja es que, al usar de este modo las hojas de piña, no se queman y se dejan de generar cientos de toneladas de dióxido de carbono que se irían a la atmósfera.
4. Piel de manzana
Uno de los biomateriales más curiosos en la industria de la moda es éste que se obtiene a partir de los residuos que dejan las fábricas de jugo de manzana.
Uno de los pioneros en este rubro de biomateriales es el AppleSkin Leather, creado por Frumat y fabricado por Mabel. Está hecho de fibras extraídas de los residuos de manzana (piel, pulpa y semillas) de los granjeros del norte de Italia, que se secan de forma natural y se pulverizan con un método único que asegura higiene y pureza.
El AppleSkin Leather se usa en bolsas, cinturones y otros accesorios, tapetes de yoga, artículos para el hogar y papelería, en colaboración con varias marcas. Un ejemplo es el de Patricia Urquiola y Philippe Starck, quienes han diseñado muebles tapizados con Apple Ten Lork para la firma italiana Cassina.
5. Piel de uva
Por último, otro de los biomateriales más usados en la moda sostenible es la “piel de vino”, como también se le conoce.
Marcas como H&M (en su línea Conscious Collection de 2020 y en modelos de zapatos de 2021), Bentley (en la tapicería de su auto eléctrico concepto EXP 100 GT) y Le Coq Sportif (en modelos de sneakers) ya han empezado a usar este biomaterial.
Una de las empresas que fabrica la piel de vino es Vegea, basada en Milán. La compañía trabaja con bodegas de vino italianas y ha desarrollado un proceso que aprovecha las fibras del desecho de la producción de vino, que incluye la piel de las uvas, las semillas y los tallos de las vides.
Residuos que tienen una nueva vida
Estos residuos se secan y se obtiene un bioaceite que se polimeriza mediante métodos patentados. Vegea no da más detalles sobre el proceso de fabricación, pero el material que se obtiene es semejante en textura, resistencia y durabilidad al cuero animal.
Para producir la piel de uva no se necesita mucha agua y la que se usa es reciclable. Tampoco se utilizan solventes tóxicos, metales pesados ni sustancias peligrosas para los seres humanos o el medio ambiente. No requiere el proceso de bronceado que sí requiere la piel de origen animal y en el que se usan químicos tóxicos.
¿Qué piensas de todas estas tendencias? ¿Te imaginas que el día de mañana, ningún animal tenga que ser sacrificado para poder usarlo en nuestras suelas de zapatos? Esta es la gran ventaja de los biomateriales en la moda, una tendencia que esperamos no termine nunca.
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