Mucho se habla de las auroras boreales, pero a pesar de que tienen explicación científica, aún hay misterios por resolver detrás de ellas.
Para quienes lo han experimentado, resulta impresionante e indescriptible la belleza del espectáculo natural que producen las auroras boreales.
Y son justamente enero y febrero los mejores meses para presenciarlas, pero vayamos por partes. Lo primero es saber en qué consiste:
Es un fenómeno en forma de luminiscencia que se presenta en el cielo nocturno, generalmente en zonas polares, aunque puede aparecer en otras zonas del mundo durante breves periodos. En el Hemisferio sur, por ejemplo, es conocida como aurora astral y en el Hemisferio norte como aurora boreal.
¿Por qué se llama aurora boreal?
Fue Galileo Galilei quien las bautizó como auroras boreales, en 1619, utilizando el nombre de la diosa griega del amanecer Aurora; y de Bóreas, el viento del norte.
Las auroras boreales se presentan cuando las partículas generadas por el sol colisionan con los átomos y moléculas de la atmósfera de la Tierra.
Al chocar, las partículas emiten luz, y dependiendo de con qué átomos choquen y a qué profundidad de nuestra atmósfera suceda, la luz transformará su intensidad y color pasando de blanco a rojo, de morado a verde, o incluso por tonalidades azules.
¿Cuándo verlas?
La primavera (marzo y abril) y el otoño (septiembre y octubre) registran la mayor actividad de auroras boreales en el mundo. Sin embargo, en algunas zonas, también es posible observarlas de noviembre a febrero.
¿En dónde ver auroras boreales?
Las zonas con mayores probabilidades de observar este imprescindible fenómeno natural se localizan a lo largo de la franja que une la parte central de Alaska, Canadá, el extremo sur de Groenlandia, Noruega, Islandia y el norte de Escandinavia.
¿Cuál es el mejor horario?
Al ser un fenómeno climático que puede cambiar de un momento a otro, es imposible determinar cuál es la mejor hora para apreciar las auroras boreales.
Normalmente se pueden ver entre las 6 de la tarde y las 3 de la madrugada. Pero también hay registros y testimonios de innumerables viajeros que indican que las apariciones han sido entre las 10 y 11 de la noche.
En noches frías, el cielo suele estar más despejado, por lo que resulta más probable observarlas.
Al destino que elijas, literalmente, debes llegar bien arropado con prendas térmicas y botas especiales. Pues muchos de estos lugares tienen un clima extremadamente frío y con nieve.
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