De acuerdo con las más recientes estadísticas, la mariposa monarca ha aumentado su población en el último año. Tanto, que ya no es considerada una especie en peligro de extinción.
A principios del año pasado, afortunadamente retiraron de la lista de especies en peligro de extinción a la mariposa monarca. Y de hecho, hace unos días, expertos ambientalistas confirmaron que su población ha aumentado notablemente los últimos meses.
Hace unos años, sus hábitats se encontraban fuertemente deteriorados. Y gran parte de las mariposas monarcas han perdido la vida en la épica migración que hacen de 4,500 kilómetros de recorrido.
Así es, cada otoño las mariposas monarcas viajan desde los bosques que habitan en el verano ubicados al norte de Estados Unidos y Canadá, hasta los lugares que tienen las mejores condiciones para pasar el invierno, que se localizan en California y México. Sin embargo, este proceso natural se ha visto dañado por las actividades humanas que sobreexplotan los bosques y que son, en gran parte, causantes del calentamiento global.
Mariposa monarca comienza a adaptarse a los cambios extremos
Para alegría de muchos, los expertos dicen que el aumento del número de estas mariposas migratorias puede ser un reflejo de su capacidad para adaptarse a episodios más extremos de calor o sequía, mediante la modificación de la fecha en que salen de México.
Por su parte, la Comisión Gubernamental de Áreas Naturales protegidas en México dijo que la población de mariposa monarca cubrió 2,84 hectáreas este año, en comparación con las 2,1 hectáreas del año pasado.
Hay que saber que el recuento anual de mariposas no calcula el número individual de monarcas, sino el número de hectáreas que cubren cuando se agrupan en las ramas de los árboles.
México las recibe a partir de octubre
Las mariposas monarcas llegan tradicionalmente a finales de octubre y principios de noviembre a los bosques de pinos y abetos que se encuentran en las cimas de las montañas al oeste de la Ciudad de México. Normalmente, parten hacia Estados Unidos y Canadá en marzo.
Pero este año fue inusual porque las monarcas comenzaron su migración en febrero. Eso les permitió partir antes de que la sequía y el calor golpearan el norte de la frontera durante abril y mayo.
La directora regional de la Comisión gubernamental de Áreas Naturales protegidas en México, Gloria Tavera, declaró que la mariposa monarca está empezando a adaptarse a las condiciones climáticas extremas. Y justamente el año pasado, las mariposas se quedaron en México más tiempo de lo habitual.
Hasta aquí todo bien. La pregunta ahora queda en el aire: ¿está bien que la mariposa monarca se adapte a los cambios extremos que está causando el calentamiento global?
Mientras tanto, saber que su población ha aumentado tanto nos da mucha alegría.
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