Son las infaltables en nuestro sushi favorito, pero además de ser tan nutritivas, las algas marinas tienen propiedades anti-inflamatorias y regenerativas.
Las algas marinas son altamente nutritivas y, entre sus múltiples beneficios, se encuentran proteger nuestros huesos y depurar el organismo. Pero, ademas, son increíbles aliadas de la piel, ya que producen efectos hidratantes, desinflamantes y regenerativos.
Son recomendables para todo tipo de piel: desde las más jóvenes (pues logran reducir el acné). Hasta los cutis maduros (ya que retrasan los signos del envejecimiento).
Asimismo las algas marinas contienen un nutriente esencial llamado espirulina, de la cual seguro has escuchado hablar. La espirulina posee un alto valor energético y nutritivo, por eso es que la puedes encontrar en varias presentaciones: polvo, cápsulas o suplementos. Es apta para las personas deportistas y para quienes vigilan mucho su alimentación.
Vitaminas, minerales, ácidos grasos, omega, ácido fólico y oligoelementos, son otros de los ingredientes que podemos absorber de las algas marinas. Por esta razón, si deseamos tener una piel tersa y radiante, los dermatólogos sugieren que consumamos productos cosméticos a base de este gran componente.
Las algas marinas revitalizan nuestro rostro
Puedes emplearlas por medio de mascarillas (de venta en supermercados y tiendas de belleza). Hay algunas, como las de la marca coreana Daymellow, que contienen ácido hialurónico, lo cual además crea una barrera protectora de humectación en la piel.
Antes de aplicarlas, limpia perfectamente tu rostro. Luego unta una capa delgada en frente, mejillas y nariz. Masajea, evitando el área de los ojos y los labios. Deja actuar de 10 a 15 minutos y retira con agua tibia sin frotar. ¡Notarás de inmediato la diferencia!
También puedes consumirlas en suplementos en polvo o pastillas, siempre bajo la supervisión de un nutriólogo.
Este tipo de suplementos (a base de algas marinas), además es recomendado principalmente en casos severos de acné y/o pérdida de cabello.
En cualquiera de sus presentaciones, las algas marinas son, sin duda, el ingrediente indispensable en tu rutina de belleza.
Identifícalas por su color
Cada tipo de alga está relacionada con una función determinada. ¡Descúbrelas!
- Azules: son grandes antioxidantes y reducen arrugas y líneas de expresión
- Verdes: son antiinflamatorias, además protegen la elastina y el colágeno
- Pardas: frenan el proceso de envejecimiento, gracias a sus aminoácidos
- Rojas: combaten los radicales libres, por lo que son perfectas para la piel sensible
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