773 millones de personas en el mundo son analfabetas y con la revolución digital, los adultos mayores son los menos beneficiados en cuestión de educación.
Imagina que existen 773 millones de adultos sin agua, pero con el mismo derecho de tomarla. El no tener acceso a ella, por la razón que sea, además de ponerlos en desventaja con el resto de las personas que sí la tienen, los pone en un estado crítico de deshidratación.
Algo muy parecido ocurre con el tema de la alfabetización que, en conmemoración de su Día Internacional, representa un desafío para seguir luchando por este fundamental derecho humano.
En efecto, hay fechas que se festejan, otras que se conmemoran y otras que obligan a la acción. Fue la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura quien declaró desde 1967 que, cada 8 de septiembre, se reconozca el valor vital y mundial que significa para una persona estar alfabetizada.
El Día Internacional de la Alfabetización 2021 se celebrará bajo el tema de “Alfabetización para una recuperación centrada en las personas: reducir la brecha digital”.
La huella de la pandemia
La crisis provocada por Covid-19 creó trastornos sin precedentes en el aprendizaje de niños, jóvenes y adultos. También acentuó las desigualdades ya existentes en cuanto al acceso a oportunidades de alfabetización significativas, afectando de manera desproporcionada a los antes citados 773 millones de jóvenes y adultos no alfabetizados.
La alfabetización de los jóvenes y adultos no ha sido tomada en cuenta por numerosos planes nacionales iniciales de intervención, aun cuando los programas de alfabetización tuvieron que suspender su funcionamiento habitual.
La alfabetización digital en México: ¿puente o barrera?
La pandemia nos ha hecho evolucionar forzosamente. Una de las adaptaciones más comunes fue el estudio a distancia, motivación para que cientos de personas (mayormente adultos mayores) pasaron de no entender el funcionamiento de un proyector en un aula, a manejar a la perfección todas las opciones de la aplicación zoom.
Para saber si la digitalización educativa en tiempos de pandemia resulta ser un puente o una barrera, habría que cuestionarse si se tienen o no los medios digitales para desarrollarse desde la distancia.
La certeza imperante es: ahora es más evidente la brecha de rezago educativo, de acuerdo al nivel adquisitivo, la edad y la circunstancia social. ¡Urge que todos tengan educación, es la base de todo!
¿Conoces a algún adulto mayor en esta situación? Dando clic aquí encontrarás distintos espacios y guías para orientarlo de la mejor manera a que continúe sus estudios.
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