Nuestra columnista Renata Herrera nos cuenta el impacto positivo del poder del agradecimiento, en nuestras emociones y nuestro físico.
Los átomos de nuestras células vibran en cierta frecuencia. Cuando tus emociones son positivas, vibras en una frecuencia más alta.
Diversos estudios han demostrado que la frecuencia vibratoria del agradecimiento es la que más beneficia al cuerpo y a la mente; agradecer fortalece el sistema inmunológico (estudio).
Según la ley de la atracción los iguales se atraen. Si tú estás vibrando en una frecuencia alta, atraes personas y eventos que vibran en la misma frecuencia.
Cuando nos enfocamos en lo que tenemos y dejamos de ver lo que no tenemos cambiamos nuestra frecuencia vibratoria
El agradecimiento mejora la salud del corazón (estudio), ayuda a recuperarse a pacientes con síndrome coronario (estudio) y baja el estrés (estudio), entre otros cientos de beneficios.
Cultivar una actitud de agradecimiento es una decisión que hay que tomar cada día.
“Practicar el agradecimiento tiene efectos profundos en tu bienestar físico y emocional”.
Formas de cultivar el agradecimiento:
1. Lleva un diario de agradecimiento
En una investigación experimental comparativa, los que llevaban diario de agradecimiento semanal reportaron que se sentían mejor físicamente. Mejor con su vida en general y estaban más optimistas ante la semana que estaba por empezar, comparados con los que escribieron sus molestias o los que escribieron eventos neutros de su vida.
Escribe todos los días de 3 a 5 motivos por los que estás agradecido.
Cuando quieras una cascada de energía escribe por 2 o 3 minutos todo lo que se te ocurra, por lo que estés agradecido.
2. Agradécele a tu gente
Manda una nota, un mail o llama por teléfono a la gente que quieres y diles lo agradecido que estás por tenerlos en tu vida.
Quienes están enfocados en agradecer tienen la capacidad de ser más empáticos y de ver las cosas desde el punto de vista de los demás. Sus amigos los consideran más generosos y dispuestos al servicio.
3. Agradece por tus alimentos
Prepara tu cuerpo cada vez que vas a comer agradeciendo por tu comida. Al hacerlo activas toda la química benéfica en tu cuerpo y el sistema digestivo funciona de maravilla.
Cada vez que estés frente a tu comida agradece a toda la cadena de personas que hizo posible que hoy esa comida estuviera en tu mesa.
4. Ayuda como voluntario
Ayudar en tu comunidad es una forma de agradecer por lo que eres y tienes. Una reciente investigación demostró que el trabajo voluntario mejora la salud y el bienestar general además de darle un propósito más a la vida.
5. Rodéate de frases de agradecimiento
Aunque no nos demos cuenta, nuestro subconsciente registra todo lo que nos rodea.
Todo lo que ves durante el día influye en tu forma de ser y de sentirte. Cuando ves cosas negativas, tu subconsciente las capta y la respuesta química de tu cuerpo es negativa. Mismo caso con las cosas positivas y más con frases o imágenes de agradecimiento.
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