Existen diversas causas por las que la neumonía puede convertirse en una enfermedad mortal, por ello hay que estar bien informados para evitar contagios.
Cada año, el 12 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Neumonía y de acuerdo con información de la UNICEF esta enfermedad sigue siendo la principal causa de muerte en niños menores de 5 años.
Tan solo el año pasado, casi 1 millón de niños murieron a causa de la neumonía. Y de hecho, el impacto de esta enfermedad es mayor entre los más pobres y vulnerables.
La buena noticia es que estando mucho más informados sobre las causas y consecuencias de la neumonía, se puede prevenir con acciones simples y concretas.
En wokii te hicimos un recuento de 5 preguntas obligadas que nos debemos hacer para evitar esta terrible enfermedad. ¡Toma nota!
¿En qué consiste la neumonía?
La neumonía es una infección respiratoria que afecta los pulmones y causa la inflamación de los alveolos, que son los sacos de aire que conforman la mayor parte de los pulmones y nos ayudan a respirar. La infección causa que se llenen de fluido o moco limitando la cantidad de oxígeno que entra a los sacos y haciendo que sea doloroso respirar.
¿Qué la origina?
En Estados Unidos, los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) dicen que las causas comunes de neumonía viral son “los virus de la influenza y el estreptococo pneumoniae o neumococo”.
Otra causa bacteriana común es la infección con la bacteria bacillus influenzae tipo b que también causa meningitis.
¿La neumonía solo la padecen los niños?
Además de los niños, la otra población que corre el riesgo de que la enfermedad se convierta en una patología grave e incluso mortal es la de las personas mayores de 50 años. Debido al sistema inmunológico más débil y la mayor vulnerabilidad de los pulmones a posibles ataques de bacterias y virus.
¿Qué tan contagiosa es?
La neumonía puede contagiarse por diversas vías. Los virus y bacterias presentes comúnmente en la nariz o garganta de los niños pueden infectar los pulmones al inhalarse. También pueden propagarse por vía aérea, en gotículas producidas en tosidos o estornudos. Además, la neumonía puede transmitirse por medio de la sangre, sobre todo en el parto y en el período inmediatamente posterior. ¡Así que es altamente contagiosa!
¿Puede prevenirse?
Hay varias vacunas que pueden ayudar a prevenir enfermedades como la neumonía, incluyendo las vacunas contra la tos ferina, la influenza, el sarampión y otras.
Otras formas de reducir el riesgo de contraer la enfermedad son tener una alimentación balanceada, cuidarse de los climas fríos, lavarse bien las manos después de ir al baño, cambiarle el pañal a un bebé o sonarse la nariz. Y antes y después de preparar o manipular alimentos.
Ahora que estás más informado sobre cómo actúa la neumonía, tienes todo para cuidarte y protegerte (a ti y a los tuyos) en esta época de frío.
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