Si lo que estás buscando es un libro que te inspire y te ponga de buenas, te recomendamos que leas a David Foenkinos, escritor que ha cautivado a millones.
David Foenkinos es uno de los escritores franceses más leídos de los últimos tiempos. Con su novela La delicadeza —adaptada al cine por él mismo, protagonizada por Audrey Tautou— saltó a la fama como una de las plumas preferidas por millones de lectores alrededor del mundo.
Recientemente llegó a México Dos Hermanas, la nueva obra de David Foenkinos, una historia con reminiscencias a Juliette y Justine, del Marqués de Sade, o parecida a la anécdota de Caín y Abel: una hermana con mucha suerte y otra a la que parece que la vida le ha sonreído menos. Y, sin embargo, la magnífica pluma de Foenkinos nos pinta un desenlace inesperado con el que muchas y muchos nos sentiremos inspirados.
David Foenkinos: sencillo, ligero e inspirador
Sin llegar a ser un autor de bestsellers, David Foenkinos mezcla la ligereza del lenguaje con historias que te llenan de energía. Es por eso que sus novelas son perfectas para una lectura de vacaciones o para tenerla en nuestro buró al despertar o antes de dormir.
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Si no has leído a David Foenkinos y buscas que tu próxima lectura te ponga de buen humor, échale un ojo a estas cuatro novelas.
La delicadeza (2011)
Sí, tenemos que comenzar con esta novela que conquistó a millones de lectores en todo el mundo. Si te gustó Amélie, esta novela —y su adaptación homónima al cine, que dirigió el mismo Foenkinos— te pondrá en ese mismo mood de buena onda y romance.
Y es que La delicadeza nos presenta la historia de Nathalie, una joven mujer parisina que pierde a su marido en un accidente. Sin esperárselo, Nathalie debe enfrentar la viudez y seguir adelante con su vida. Y entonces, en una fiesta de navidad en su oficina, Nathalie encuentra la esperanza de volverse a enamorar. Pero antes tendrá que luchar con la culpa de dejar atrás el fantasma de su fallecido esposo.
La delicadeza es un básico en la colección de David Foenkinos, una novela que nos hará sentir mariposas en el estómago y la esperanza de que siempre hay un nuevo comienzo.
Estoy mucho mejor (2013)
El protagonista de esta novela despierta un día con un dolor de espalda insoportable. Lo peor: no se explica por qué o cómo pasó.
A lo largo del libro, lo veremos tratando de descifrar de dónde viene este malestar. Al mismo tiempo que parece ir encontrando la respuesta en lugares donde jamás se imaginó encontrarla: un matrimonio disfuncional, un trabajo con un ambiente tóxico, rencores de infancia no superados y, por si fuera poco, una autoestima que no está precisamente por los cielos.
Estoy mucho mejor, de David Foenkinos, presenta una historia sobre la redención personal y sobre la importancia de soltar aquello que sólo agrega peso a nuestras vidas.
Charlotte (2014)
Esta novela es, quizás, la más celebrada de este escritor francés. Ganadora de los premios Goncourt y del premio Renaoudut, Charlotte es una biografía novelada de la vida de la pintora Charlotte Salomon. Quien fue víctima del exilio judío durante la Segunda Guerra Mundial.
La novela está contada con un ritmo trepidante, con frases cortas casi a manera de versos. Con esta misma agilidad, Foenkinos nos va envolviendo en una fascinante atmósfera: una joven prodigio cuya carrera terminó con su llegada a Auschwitz.
Según ha dicho el mismo Foenkinos, con Charlotte quiso contar una historia pendiente y, de cierta forma, hacer una contraparte al famoso diario de Ana Frank, quien, a diferencia de Charlotte Salomon, sí pudo contar su historia.
Hacia la belleza (2019)
Con ecos de La delicadeza y de Charlotte, en esta novela seguimos los pasos de Antoine Duris. Él es un prestigioso profesor en la Escuela de Bellas Artes de Lyon, Francia.
Un día decide renunciar sin más explicaciones para pedir empleo de guardia en un museo. Escépticos de su drástico cambio de vida, los gerentes del museo contratan a Antoine sin entender qué es lo que trama este hombre de currículum brillante.
Hacia la belleza termina por ser un recordatorio sobre lo realmente valioso de la vida. Así como Antoine cambia su trabajo envidiable de académico por el de un guardia de museo, solo por estar rodeado de las más exquisitas obras de arte, nosotros sentiremos esa misma necesidad de acercarnos a la belleza oculta de nuestras vidas.
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