Manola Canalizo, experta en bienestar y amor propio, nos comparte algunas claves para recuperar ese sentimiento que a veces dejamos bien escondido y hasta olvidado.
Una palabra tan fácil de pronunciar, decir o escribir, pero tan difícil de expresar. Y seamos honestos, muchas veces trabajar en nuestro amor propio puede llegar a confundirse con egoísmo, falta de cariño o necesidad afectiva, ¡y nada tiene que ver con eso!
Manola Canalizo, emprendedora y experta en bienestar y amor propio, nos demostró en esta entrevista que lo más importante antes de recuperar nuestro amor propio es el autoconocimiento. Si no sabemos quiénes somos y qué queremos, muy probablemente tardaremos más en liberar eso que nos hace sentir mal… o bien. Todo depende de la forma en que vemos las cosas.
Interés genuino
El interés por recuperar el amor propio debe nacer desde el interior. Genuinamente debes estar dispuesto a entenderte, quererte y ser mejor persona.
Salud y belleza ¿son lo mismo?
La sociedad se ha dedicado a dictarnos cómo debemos vernos. Y si te ves bien entonces estás saludable. Es una percepción totalmente distorsionada. Porque la salud y la belleza pueden co-existir, pero no significa que una determine a la otra. Y muchas veces confundimos los términos.
No actúes solo por pertenecer
No practiques ejercicio o un hobbie solo porque tus amigas lo hacen o porque se ha puesto de moda. Mejor investiga, busca, ten curiosidad para saber cómo te quieres conocer y qué es lo que te mueve realmente.
La regla es que ¡no hay regla!
No existe un libro o terapia que te diga exactamente lo que tienes o debes hacer, todos son guías en las que tú, de acuerdo con cómo eres y a tus capacidades, puedes elegir o no. Toma de referencia lo que sí te funciona y lo que no, ni de broma te fuerces a hacerlo.
Es de sabios volver a empezar
No te apegues a las cosas, ni emocionalmente, ni físicamente. Esfuérzate en conseguir lo que quieres, sí. Pero si algo no resulta como esperabas no te apegues. Es válido y justo, soltar y volver a empezar una y otra vez.
La gran pregunta
Cuestiona todo, y para empezar pregúntate siempre: ¿por qué estoy haciendo esto? Las respuestas están en donde menos esperamos y más cerca de lo que creemos.
Protege tu libertad emocional
Si trabajas en algo solo para encajar en un molde, lo más probable es que te sentirás infeliz la mayor parte del tiempo. Pertenecer por pertenecer a un círculo social, trabajo o lo que sea, disminuye tu libertad emocional.
Olvídate de las culpas
¿De qué nos sirve culparnos de algo que ya pasó? Es nuestro peor enemigo. La culpa se convierte en un lastre pesado difícil de soltar. Ve hacia adelante y si tiene solución, búscala y si no, avanza.
Ni bueno, ni malo
Deja de catalogar todo como bueno y malo. Todo funciona, solo depende de la perspectiva que le des. Si en algo no eres buena no significa que todo está perdido. Simplemente pásate de lado en el que sí eres buena (o) y da lo mejor de ti.
Conócete
Tener amor propio no significa solo ser positiva y decir que las cosas van perfectas. El amor propio también tiene sus altas y bajas. Lo más importante es auto-conocerse. Eso facilita mucho engrandecer nuestro amor propio.
Es simple, para amarte tienes que conocerte.
Love is in the air
El amor no solo está ahí. El amor vive en ti, en mí, en cada uno de nosotros. Y es responsabilidad nuestra alimentarlo, desarrollarlo, conocerlo y protegerlo.
Comparte tu experiencia
Si alguna experiencia te funcionó para cambiar, para ser mejor, para recuperar el amor propio, ¡compártela! La gente tiene derecho a saber que lo que no funcionó en ellos, tal vez, sí funcionó en otras personas.
Abrazarme no es quererme. Es cuidarme, es encontrar sentido a mi vida, es conocerme para saber cuáles son mis puntos débiles y cuáles otros me hacen crecer como persona.
Manola Canalizo. Es emprendedora, activista y speaker de bienestar y amor propio.
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