Zara x Lanzatech es la nueva colaboración que marca el rumbo de la moda hacia el futuro: buscar soluciones al fast fashion y su efecto en el planeta.
Decir que tu vestido de noche es de cierto diseñador puede ser muy apantallante, pero imagínate presumir que tu vestido está hecho con fibras desarrolladas a partir de CO2 capturado en la atmósfera, tal como lo está haciendo Zara con su nueva colección Zara x Lanzatech.
Lanzatech es una startup en Estados Unidos que ha desarrollado semejante maravilla. Zara es el segundo cliente de esta tecnología, después de haber estado trabajando en el desarrollo de pants de yoga para la cadena Lululemon (tal como te contamos en wokii hace unos meses).
El gran logro de esta startup es que captura las emisiones de CO2 del aire y, por medio de un proceso de fermentación, las convierte en etanol, que la compañía patentó como Lanzanol.
Una vez que el etanol (o Lanzanol) ya está en grandes contenedores, por medio de un proceso muy complejo lo convierten en monoetilenglicol con bajo contenido de carbono. Este material es básicamente la materia prima para fabricar el poliéster.
Lanzatech no estuvo sola en este proceso tan complejo, ya que se alió con dos socios externos: India Glycols Limited y Far Eastern New Century, que le ayudaron precisamente a crear los hilos de poliéster con bajo contenido de carbono. Fascinante, ¿no crees?
Zara x Lanzatech: ¿un avance en contra del fast fashion?
Como ya dijimos, Zara es una de las primeras empresas en comprar la tecnología de Lanzatech para una colección de prendas disponibles en el mercado. Y se trata, precisamente, de la colección de Navidad de Zara a nivel mundial.
Según Jennifer Holmgren, directora ejecutiva de LanzaTech, trabajar con Zara le ha permitido a la startup encontrar una “nueva vía para reciclar las emisiones de carbono para fabricar telas”.
La noticia nos da mucho gusto, ya que se suma a una serie de acciones que la compañía de ropa española está tomando para revertir su mala reputación, como ser una de las marcas de fast fashion más contaminantes del mundo.
Por ejemplo, en 2020 se unió al “Pacto de la moda”, donde participan más de 30 empresas. También se unió a un consejo de mejores prácticas y se comprometió a ceder su tecnología para que empresas más pequeñas puedan hacer prendas con prácticas sostenibles.
Que una compañía como Zara (que fabrica 450 millones de prendas de ropa cada año) voltee hacia prácticas más sostenibles no es un tema menor. Así que, enhorabuena por Zara. Aunque todavía tenga muchos asuntos pendientes en los cuales debe trabajar.
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