Los perfumes de Xinú buscan enaltecer los aromas de México: vainilla, resinas, botánicos y otros ingredientes de alta calidad.
Mucha gente no sabe que no sólo Francia tiene grandes perfumes: también hay perfumería mexicana y de mucha calidad. Es el caso de Xinú, una marca cuyo nombre no podría ser más adecuado: significa nariz en otomí.
La idea de este bello emprendimiento es de Verónica Peña. Desde niña, Verónica recuerda los olores que desprendía el jardín de su abuela. Una flor en particular, la flor de la noche, le abrió un nuevo mundo sensorial.
Esta flor sólo abre una vez al año, cada temporada de floración, y en el jardin de la abuela de Verónica se juntaba la familia para ver este espectáculo natural y captar los efluvios de esta flor tan misteriosa.
Fue así como surgió en Verónica una espinita que no se pudo sacar hasta hace unos años, en 2017, cuando lanzó la casa de perfumería mexicana Xinú. Con ella, se suma el talento del mexicano Rodrigo Flores Roux, una de las mejores narices del mundo, creador de muchas de las fragancias de John Varvatos y de Tom Ford.
Otros socios de la firma son los diseñadores Héctor Esrawe y Nacho Cadena, fundadores del despacho de diseño E+C Esrawe+Cadena Concept Designe. A ellos se les debe el diseño tan peculiar de las botellas, que además de impecables en su arquitectura son 100% sostenibles.
La idea es que, una vez terminada tu botella, puedas reutilizarla, ya sea como un florero o simplemente como una mini escultura para el hogar. Y créenos: las botellas son preciosas y lucen increíble en cualquier espacio.
Los perfumes de Xinú: un viaje a los olores de México
La marca Xinú tiene cinco perfumes: Aguamadera, OroNardo, Copála, Ummo y Monstera. También cuenta con una colección de aromas para el hogar, como velas y aceites esenciales.
Recientemente, la firma también incorporó una línea de skincare, que básicamente consiste en algunos jabones, gel antibacterial y cremas de manos (muy útiles en estos tiempos de resequedad en la piel por tanto lavarnos).
Los perfumes y otros productos de Xinú se pueden comprar en línea, pero es mejor vivir la experiencia en el showroom de la marca, ubicado en Alejandro Dumas 161, en Polanco, en la Ciudad de México.
Así, por ejemplo, para entender por qué OroNardo es una fragancia floral y dorada, debemos desmenuzar su ADN, donde encontramos naranjo, absoluto de flor de azahar, absoluto de nardo y absoluto de cempasúchil. El resultado es irresistible, luminoso y elegante, pero al mismo tiempo opulento.
En Aguamadera encontraremos lentisco —que tiene un aroma muy vegetal—, gálbano —una resina quemada que le da un tono ahumado como del mezcal— y semillas de abelmosco, cuya utilización es cada vez menos frecuente en la industria perfumera. Al final, Xinú obtiene un perfume fresco, refinado y transparente, que convive perfecto con los claroscuros de sus notas.
Muchos de los elementos que integran los perfumes de Xinú son mexicanos, como la vainilla y el nardo. El problema es que muchas de ellas se obtienen de otros países donde su producción es más barata.
Y es por eso que una de las cosas que Xinú se propone es enaltecer la botánica de nuestra tierra, difundir su verdadero origen y que la gente conozca las texturas y los aromas que México lleva a flor de piel.
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